La Fundación Lumbini abre una oficina en el centro de Cáceres para dar impulso a su complejo budista
El local se encuentra en García Plata de Osma, muy cerca de la Cruz de los Caídos
La Fundación Lumbini Garden prepara ya la apertura de su oficina en la ciudad de Cáceres que dará más visibilidad al proyecto de su complejo espiritual ... en Cerro Romanos. Es la primera vez que esta organización, que actualmente cuenta con una oficina en Madrid, en el distrito de Retiro, contará con un local a pie de calle que hará más visible su iniciativa, que sigue su camino a pesar de todas las dificultades con las que se ha ido topando.
Una estatua de Buda y objetos decorativos inspirados en esta religión y en la cultura asiática ya han sido introducidos en este emplazamiento, aunque tal y como señala Ricardo Guerrero, responsable de relaciones institucionales de la Fundación, es prematuro anunciar las funciones exactas de este local, situado en García Plata de Osma, en donde estaba ubicada la empresa de muebles Imor, un local que cuenta con dos alturas. «Tenemos que ir previendo lo que vamos a ir necesitando en los próximos meses aunque aún no tiene ninguna actividad», explicó a este diario sin querer adelantar demasiada información.
En la próxima reunión del patronato de la Fundación, que tendrá lugar este mes de septiembre, este será uno de los puntos del día. En todo caso, apunta este representante de la Fundación Lumbini, se continuará utilizando el hotel Don Manuel para la sede de las reuniones que tengan que ver con el futuro complejo espiritual, pero señala que también les interesaba tener un espacio físico propio. El local está situado en pleno centro de la ciudad, en una perpendicular a la calle Gil Cordero, a escasos metros de la Cruz de los Caídos.
Licencia
Pero Guerrero relativiza el papel que una oficina puede tener en todo el proceso que se está llevando a cabo para levantar el complejo espiritual en Cáceres. Sí considera como hito en que en el mes de julio se obtuviera la licencia de construcción del proyecto básico de la estatua. Se está a la espera también de que en el mes en octubre se apruebe «el plan especial con la definición de los usos de todo el terreno, a lo que le tiene que seguir la licencia del plan urbanístico», detalla. En ese horizonte se mueven.
Calcula la Fundación Lumbini Garden que en el primer semestre del año que viene «podrá ponerse la primera piedra» y empezar la construcción de la estatua, que es el primer paso antes de abordar la construcción del resto del complejo. Según los detalles que se aportaron plano, es viable que se pueda construir en la base de la estatua un edificio de dos plantas, inexistente en la propuesta anterior, en el cerro Arropez. El piso inferior se destinaría a museo, centro de interpretación y tienda. Y el superior, tendría un uso devocional de carácter religioso.
Guerrero apunta que el compromiso con Cáceres y con el proyecto es firme. «Seguimos adelante con todos los esfuerzos y todos los sinsabores que hemos tenido hasta ahora».
El pasado mes de diciembre se descartó por completo el monte Arropez como lugar en el que ubicar este complejo y se desveló que Cerro Romanos sería el nuevo espacio en el que se dará cabida a un centro espiritual llamado a ser «el más importante de Occidente», según lo definieron sus promotores el pasado 29 de diciembre en su comparecencia junto al alcalde Rafael Mateos para explicar el nuevo golpe de timón de un proyecto que arrancó hace cinco años y que, aún con mucho trabajo hecho, empiezó en cuanto a la ubicación.
Son unas 60 hectáreas (prácticamente la mitad de lo previsto para Arropez) de terreno rústico sin protección ambiental situado en los terrenos en torno al Cuarto Roble y Las Corchuelas, un valle entre el Cerro Romanos y la Mina de San Salvador. Se trata de terreno privado de seis propietarios, una de las grandes diferencias respecto a la anterior ubicación, que era terreno público. Se ubica a unos 700 metros de la ermita de Santa Lucía, junto a la carretera de Badajoz. Le distancian cuatro kilómetros del centro de al ciudad.
El proyecto
Fue en 2019 cuando trascendió el proyecto Gran Buda que la Fundación Lumbini barajaba para la capital cacereña con dinero procedente de donaciones de 15 países asiáticos. Desde ese momento no parraron de sucederese las noticias sobre este proyecto.
En la primavera de 2021 una delegación nepalí hizo una visita a la ciudad para conocer la ubicación del proyecto. El momento culminante fue el de subir al propio monte Arropé para sacralizar este espacio. en donde quedó un cartel en el que se explicaba toda su historia y el proyecto, un panel que ha sido vandalizado y donde ya no queda nada. Tras la visita de la delegación napalí se esperaba poder tener completado ese proyecto en solo dos años, pero el tiempo ha generado un gran cambio de guion.
Desde el anuncio de este proyecto para la ciudad la Fundación Lumbini se centrado en los viajes que se han llevado a cabo a la zona para recabar apoyos institucionales de diferentes países asiáticos.
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