La familia de una menor fallecida en Cáceres critica la tardanza de la ambulancia
Asegura que la asistencia sanitaria tardó 45 minutos en llegar y que presentará una denuncia, mientras que el SES afirma que fueron 18
«Una poca vergüenza que llamemos a una ambulancia porque hay una niña mal y tarden más de 45 minutos en llegar cuando estamos diciendo ... que no responde. Descansa en paz. Esto no quedará así. Estaba en parada cardiorrespiratoria». El mensaje escrito el martes por la noche –festividad de Todos los Santos– por Ana Rosa Bravo Girado en sus redes sociales esconde la impotencia que esta cacereña sentía pocas horas después de perder a su prima hermana de 16 años. La joven falleció en el interior de una vivienda situada en la calle Río Vístula, en el barrio de Aldea Moret, en Cáceres.
La familia de la menor critica la tardanza de la llegada de los servicios sanitarios. «Llamamos a la ambulancia a las 19.36 horas y a las 20.21 no habían venido. Primero se presentó una ambulancia normal, luego una uvi móvil y luego la policía», relata a este diario Ana Rosa Bravo, quien avanza que la madre de la menor presentará una denuncia.
Esta versión no coincide con la facilitada desde el Servicio de Urgencias y Emergencias 112, desde donde se apunta que la primera llamada del incidente entró a las 19.37 horas y que tres minutos después, a las 19.40, se activó la ambulancia, que llegó al lugar donde estaba la menor a las 19.55 horas. Es decir, 18 minutos después de la primera llamada, según la información proporcionada desde la Junta de Extremadura.
La joven, de 16 años, entró en parada cardiorrespiratoria de forma repentina en una vivienda de Aldea Moret
La joven fallecida recibió este miércoles sepultura en Villanueva de la Serena, donde residía habitualmente. Se encontraba pasando unos días con su familia cacereña. Ana Rosa había quedado el martes por la tarde en el piso de la calle Río Vístula –donde vive parte de la familia– con su prima para llevársela a su casa. Pero cuando llegó a la vivienda, notó que algo no iba bien.
«Estaba con gastroenteritis, muy decaída. Estaba previsto que su madre viniera a buscarla el miércoles», relata Bravo. «Cuando fui a buscarla –prosigue– no la vi bien. Intentamos levantarla de la cama y la sentamos. Se puso de pie y se caía. Y luego se nos desplomó y empezó como a temblar. Fue entonces cuando llamamos a la ambulancia». Desde el 112 les indicaron que pusieran a la menor de lado hasta que llegara la ambulancia, cuenta.
Los servicios sanitarios intentaron reanimarla, sin éxito, en el interior de la vivienda. Este miércoles por la mañana se le practicó la autopsia en Cáceres. «La forense nos dio entender que fue un paro cardíaco», cuenta Ana Rosa. La menor padecía de bronquitis y asma.
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