Condenan a un empleado de banca de Cañaveral por quedarse con 258.358 euros de clientes
Trabajaba para el Banco Santander, que ha devuelto el dinero que sustrajo en doce cuentas bancarias a lo largo de siete años
La Audiencia Provincial de Cáceres ha condenado a tres años y tres meses de prisión, a un empleado de banca que cuando trabajaba en una ... oficina en la localidad de Cañaveral se apropió de 258.358 euros de clientes.
Ocurrió durante los años 2012 a 2018, cuando el procesado, que no tenía antecedentes penales, trabajaba en el Banco de Santander, como agente colaborador en la oficina que esta entidad bancaria tiene en la localidad de Cañaveral.
Con la intención de incrementar ilícitamente su patrimonio, en esos siete años extrajo y dispuso de diversas cantidades de dinero provenientes de doce cuentas bancarias de distintos clientes. Él hizo numerosas disposiciones en efectivo en cada una de esas cuentas, llegando en una de ellas a realizar 65 disposiciones.
La cantidad total del dinero dispuesto indebidamente por el acusado ascendió a 337.293 euros, pero él y su padre devolvieron parte del dinero, sumando el dinero con el que se quedó un total de 258.358 euros.
El empleado de banca, antes de la incoación de este proceso, reconoció ante el Banco Santander que se había quedado con el dinero de determinados clientes, firmando un escrito en esos términos en Cañaveral el 20 de septiembre de 2018.
El Banco abonó a todos los perjudicados las cantidades de las que dispuso el acusado y que éste no reintegró.
Tres años y tres meses de prisión
El procesado es solo condenado a tres años y tres meses de prisión ya que se le aplican dos circunstancias atenuantes: Una es la atenuante de reparación parcial del daño, al devolver cerca de 80.000 euros a los perjudicados, y la otra atenuantes es la de haber confesado el delito.
La sentencia indica que debe devolver al banco para el que trabajo los 258.358 euros con los que se quedó, y debe pagar una multa de 1.080 euros. La multa es de seis meses, con una cuota diaria de seis euros, quedando sujeto a una responsabilidad personal subsidiaria de un día de privación de libertad por cada dos cuotas no satisfechas.
También debe pagar las costas del procedimiento penal, incluidos los gastos de la acusación particular formulada por una pareja que era titular de unas de las doce cuentas bancarias que manipuló a su antojo para disponer del dinero ajeno.
La sentencia es firme ya que se dictó por el tribunal en conformidad con las partes. No cabe recurso.
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