Condenado por romperle la nariz al casero que no quiso renovarle el alquiler en Cáceres
Le dio un cabezazo y luego declaró que él había sido el agredido, aunque no tenía lesiones mientras el casero tardó 30 días en curar
Una discusión entre un casero y su inquilino en la ciudad de Cáceres, ha terminado con una nariz rota, una atención en Urgencias del Hospital ... San Pedro de Alcántara, y un procedimiento judicial que ha supuesto una condena al agresor.
Según se reproduce en los hechos probados de dos sentencias, la agresión ocurrió alrededor de las nueve y veinte de la noche del 5 de julio de 2021 en la puerta del portal de una vivienda de la ciudad de Cáceres. Allí empezó a discutir un inquilino y su casero, ya que éste había cambiado la cerradura de la casa, y se negaba a darle una copia de las llaves al alquilado al asegurar que el contrato había expirado. Entonces el que había sido su inquilino le dio un cabezazo rompiéndole los huesos de la nariz, zarandeándole hasta romperle también la camiseta. El lesionado acudió a Urgencias del Hospital San Pedro de Alcántara, en donde le hicieron las curas de la fractura de los huesos de la nariz. Tardó 30 días en curar, 3 de ellos de perjuicio moderado y 27 de perjuicio leve.
Un mes después de la agresión, el 5 de agosto, el agresor denunció que él era quien había recibido el cabezazo, aportando un parte médico que recoge problemas físicos referidos por el afectado, pero las apruebas diagnósticas no reflejan nada significativo.
El Juzgado de lo Penal número 1 de Cáceres condenó al agresor a pagar una multa de 1.820 euros por cometer un delito de lesiones, a indemnizar a su excasero con 1.236 euros y dar al SES 285 de gastos médicos, además de pagar las costas procesales.
Sorprendente
El condenado recurrió la sentencia en la Audiencia Provincial de Cáceres. Insistió en que debía ser absuelto porque él era quien en realidad había recibido el cabezazo, que se cayó al suelo del golpe, y al intentar levantarse se agarró a la camiseta del casero y así fue la manera de que se la rompiera.
La Audiencia mantiene la condena, y señala que es sorprendente que alguien pueda dar un cabezazo a otro, tan fuerte que se rompe la nariz, y el otro «no presenta daño alguno».
En el procedimiento declaró el hijo del casero, que señaló que el inquilino agredió con el cabezazo a su padre y zarandeándole, cuando él ni le había amenazado ni le había pegado. El hijo fue quien llamó a la Policía, que se presentó en el lugar de los hechos, viendo al agredido sangrando.
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