Condenado en Cáceres a dos años por agredir sexualmente a una amiga de su novia
Tiene que indemnizar a la víctima con 14.000 euros, y deberá realizar terapia para prevenir posibles desórdenes sexuales
A las diez de la mañana de ayer, en el amplio pasillo del Palacio de Justicia de Cáceres, frente a las puertas cerradas de la ... sala de vistas de la sección segunda de la Audiencia Provincial de Cáceres, un joven de alrededor de 30 años, bastante corpulento, se mostraba nervioso, acompañado de una familiar, mientras en la Sala se decidía su futuro. Estaba acusado de haber cometido un abuso y una agresión sexual en un pueblo del norte de la provincia de Cáceres, en el verano del año 2021. Quien le había denunciado era amiga de su novia. El abuso sexual había ocurrido, supuestamente, en una piscina natural en julio del año 2021, con tocamientos mientras se bañaban; y la agresión sexual en el mes de agosto en una vivienda en la que estaba también la novia. La novia se fue, se quedaron solos él y la otra joven y entonces intentó violarla, según la denuncia.
Dentro de la habitación cerrada en la que estaban los magistrados se decidía si comenzar el juicio por agresión sexual o se llegaba a un acuerdo. La acusación particular, la que representaba a la entonces presunta víctima, pedía que fuera condenado a 12 años de prisión; la fiscal solicitaba seis años de cárcel y la abogada defensora la absolución.
Se abrió la puerta y la defensa indicó al cliente que se había llegado a un acuerdo que le evitaba el ingresar en prisión, ya que no tenía antecedentes penales. Para ello tenía que reconocer que había cometido una agresión sexual por la que era condenado a dos años de cárcel, (sin tener que ir a prisión), debía indemnizar a la víctima con 14.000 euros, no se podía acercarse a ella ni comunicarse durante cuatro años, y pagar una multa de 2.160 euros.
El joven corpulento lloró al conocer el resultado del acuerdo. Cuando se calmó entró en la sala para mostrar su conformidad a la condena ante el tribunal.
Carlos Jesús Tovar, abogado de la víctima, el letrado que representaba la acusación particular, se mostraba contento por el acuerdo alcanzado. «Es verdad que nosotros pedíamos penas más elevadas para el acusado, pero estamos satisfechos, porque al reconocer el agresor los hechos, queda restablecido el honor de mi cliente. Eso era muy importante. Ella cierra así una situación que era durísima para ella».
«Tiene que hacer terapia»
Tovar indicaba que al acusado se le ha tenido que aplicar la atenuante de reparación del daño, porque consignó cierta cantidad de dinero para hacer frente a la indemnización, que al final ha sido de 14.000 euros para la víctima por los daños morales. Además, tendrá que pagar las costas judiciales y una multa de 2.160 euros. «Es muy importante también –señalaba Carlos Jesús Tovar–, que se le va a imponer una serie de tratamientos de índole sanitario, para tratar posibles desórdenes sexuales que pueda tener. Es una medida novedosa que se hace en este tipo de delitos. Es decir, que va a tener que hacer terapia».
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