Sucesos

Condenado a 13 años y medio por violar a su pareja a la que pegaba con una vara de madera

Su abogado defensor había solicitado que le rebajaran la pena a 8 años de prisión, indicando que la ley de 'solo sí es sí', la ley orgánica 10/2022, le beneficiaba.

En el auto de la Sala de lo Civil y Penal, María Félix Tena indica que la pena fue acordada por el condenado, su abogado, fiscalía y acusación particular, y que está dentro del abanico de pena reflejado en la nueva ley.

Recalca que la pena es proporcionada a los hechos que se declararon probados. Insiste en que la fuerza empleada en la relación sexual fue extrema, «de hecho la víctima tuvo que acudir a un centro de salud ante el sangrado que esa relación le produjo –afirma–, a la vez el desprecio, menosprecio y vejación por el género femenino se destila en todos los hechos probados».

De esta manera se confirma la condena impuesta en la Audiencia Provincial de Cáceres el 24 de octubre de 2020, de 13 años, 6 meses y un día de prisión por un delito de agresión sexual con acceso carnal por vía vaginal, cometido con abuso de la especial vulnerabilidad de la víctima, que tiene una minusvalía del 74 por ciento.

El condenado tiene 46 años y un año antes de la violación, en 2017, fue condenado por sentencia firme como autor de sendos delitos de violencia en el ámbito familiar en su modalidad de lesiones y amenazas.

Él y la víctima mantuvieron una relación sentimental desde el mes de julio de 2018 hasta el momento en que fue detenido el 19 de octubre de 2018. Con ellos vivía un hijo pequeño de ella. No tenían hijos en común, y él llevó a su pareja al centro de salud para exigir a los facultativos que le retiraran el dispositivo anticonceptivo que tenía implantado, no permitiendo que ella opinara sobre esa decisión.

Según se considera probado, él la maltrataba pegándole con una vara de madera y le insultaba. Una vez que le dijo que era mejor dejarlo, que ella se volvía a Madrid, él le aseguró que la mataría si se marchaba.

El 11 de octubre de 2018, encontrándose ambos en el domicilio común él le agredió, propinándole golpes hasta hacerla caer al suelo. Fue atendida en el centro de salud, en donde señaló que se había caído.

Cuatro días después, el 15 de octubre, otra vez en su vivienda, él le volvió a dar una paliza con una vara de madera. Volvió otra vez a ser atendida en el centro de salud, viendo los facultativos que tenía lesiones consistentes en hematomas y deformidad en codo y antebrazos derechos, y erosiones y hematomas en miembros inferiores, llegando a sospechar de una posible fractura de codo y antebrazo derechos.

Cuatro días después, el 19 de octubre, a primera hora de la mañana él quiso mantener relaciones sexuales. Ella le dijo que no quería y entonces le agarró por el pelo y le arrastró al dormitorio en donde la violó.

Tras la agresión ella comenzó a sangrar vaginalmente, acudiendo al centro de salud en donde tenía una cita para retirarle el anticonceptivo. El acusado se había quedado fuera, pero al sospechar que ella pudiera contar lo sucedido, entró en la consulta, la agarró por el cuello, la levantó de la silla y la sacó a rastras de la consulta.

Ese mismo día fue detenido, y desde entonces está en prisión.