Cáceres, a la vanguardia del tratamiento de cáncer de mama
Ensayos clínicos, operaciones que se hacen en pocos centros, cascos para evitar la alopecia o mamógrafos digitales sitúan los hospitales de la ciudad a la última en este campo
El tratamiento del cáncer de mama avanza a pasos agigantados y en el Complejo Hospitalario Universitario de Cáceres están implantando técnicas y cuidados ... en los últimos años que lo sitúan a la vanguardia en esta enfermedad.
Cada año golpea a 800 extremeñas y su diagnóstico ya no es sinónimo de muerte. Lo sabe bien Santiago González, jefe del servicio de Oncología Médica de Cáceres, que indica que la tasa de supervivencia es del 90%.
No duda ni un segundo al afirmar que en Cáceres están a la última en el tratamiento de este tumor y aporta pruebas. «En los últimos años se ha vivido una revolución terapéutica», afirma González, que lleva ejerciendo en el SES casi dos décadas.
«En los últimos años se ha vivido una revolución terapéutica», afirma Santiago González, jefe de Oncología en Cáceres
Un ejemplo de ello es la técnica de mastectomía endoscópica que acaba de incorporar el Hospital Universitario de Cáceres. La primera operación de este tipo en Extremadura la realizó la cirujana oncológica Yvana Anavy el pasado 6 de junio. «Consiste en realizar la mastectomía por una incisión muy pequeña en el borde lateral de la mama en el que justo empieza la axila. Es una técnica mínimamente invasiva que destaca por mejorar los resultados estéticos y acelerar la recuperación de las pacientes intervenidas», detalla Anavy.
Por el momento, a nivel regional, solo se realiza en el Hospital de Cáceres, y en España ha llegado a otros puntos como La Paz de Madrid, centros concertados de Cataluña, el Hospital de Salamanca, La Coruña y Orense.
Antes, en 2019, implantaron otra técnica, la radioterapia intraoperatoria. «Hay pacientes que necesitan tratamiento y llegan a Cáceres desde zonas muy distantes de la provincia, así que a través de este sistema pueden recibir la radioterapia en el momento de la cirugía. De este modo, no tienen que venir al hospital cinco días en el mejor de los casos o incluso hasta 35», explica Yvana, que detalla que desde su implantación 160 mujeres se han beneficiado de esta técnica.
Son de las áreas de salud de Cáceres, Coria y Navalmoral de la Mata y no se realiza en otros hospitales de Extremadura, aunque en Badajoz están valorando ponerla en marcha.
A ello se suma que desde el pasado mes de abril, en Cáceres disponen de un mamógrafo digital que en la misma cita observar si hay anomalías en la mama y se procede a la punción en el tejido sospechoso de ser un tumor cancerígeno, por lo que se acorta el tiempo de diagnóstico.
Antes el quirófano
En cuanto a los novedades terapéuticas más allá del quirófano, en el área de salud de Cáceres van un poco más allá al contar con una unidad de ensayos clínicos que cumple casi dos décadas y en la que más del 50% de los estudios están relacionados con el cáncer de mama. «Eso nos ha permitido ser pioneros en el uso de fármacos que han llegado mucho antes a los pacientes. Hemos participado en más de cien ensayos clínicos», resalta González.
De todos ellos pone un ejemplo que supuso un hito y está relacionado con el tratamiento diana, utilizado en cáncer de mama hereditario a partir de pastillas que concretamente se llaman Olaparib. «Participamos en el ensayo clínico Olympia, que se publicó en la revista más prestigiosa de Medicina, el 'New England Journal of Medicine'. Se descubrió que si dábamos estas pastillas a pacientes con cáncer de mama con una determinada mutación genética durante un año se disminuía el riesgo de que la enfermedad volviera a aparecer y se mejoraba la supervivencia global», explica este especialista que también fue uno de los precursores de la unidad de cáncer hereditario en Cáceres, de referencia en el país.
Otro de esos ejemplos está relacionado con las nuevas familias de fármacos como los ADC, que permiten introducir una molécula con un anticuerpo especialmente dirigido a las células tumorales, y la irrupción de la inmunoterapia para reforzar las defensas que luchan contra dichas células. «Estamos haciendo ensayos clínicos de combinación de esas dos estrategias, lo que abre una nueva oportunidad», afirma González.
Además, hace 15 años pusieron en marcha el comité de tumores en el que participan todos los profesionales sanitarios implicados en el diagnóstico y el tratamiento del cáncer de mama. Cada año celebran un congreso en el que invitan a los especialistas más relevantes de este ámbito a nivel nacional e internacional con el objetivo de conocer y aplicar todas las novedades.
A ello se suman técnicas que hacen más llevadera la enfermedad, como la maquina de la que disponen en el centro de día del Hospital San Pedro de Alcántara para disminuir la tasa de alopecia por quimioterapia. Se trata de un sistema de enfriamiento a través de un casco que se aplica en el cuero cabelludo.
«Lo usan apenas una veintena de hospitales del país y el sistema con el que contamos está bastante conseguido. Garantiza que la mitad de las pacientes en las que se utiliza conserven al menos el 50% del pelo», detalla González. En Cáceres, en menos de un año, lo han aplicado en 60 mujeres. A ellas han intentado hacerles su día a día más fácil y lo han logrado pese a la dureza de la enfermedad.
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