Cáceres estrena su nuevo hospital

Tras bajarse de la ambulancia, Juani Limón, de Salorino, parecía algo aturdida ante tanta novedad. «Por lo visto es hoy cuando se inaugura. La ambulancia me ha recogido a las siete y media en mi casa. Ha dejado al resto de pacientes en los otros hospitales y, al final, me ha traído hasta aquí. Me estoy quedando alucinada porque me parece precioso», decía. Hasta la casa de Juani llegó el pasado viernes un mensajero que le entregó una carta en la que el SES le comunicaba que su consulta sería en el nuevo hospital.

Juani y los 121 pacientes restantes que ayer estaban citados en el nuevo complejo sanitario fueron recibidos en el vestíbulo de entrada por un equipo de celadores, muy pendientes durante las primeras horas del estreno del edificio. Su misión era importante: explicar el funcionamiento del que se ha denominado 'Quiosco de admisión'. Acompañaban a los usuarios hasta las pantallas que hay instaladas en la entrada. Una vez aquí, los pacientes deben introducir su tarjeta sanitaria, documento nacional de identidad o pasar el código de barras que aparece en su citación. La máquina expende entonces un tique con un código, donde se indica, además, la consulta a la que el paciente debe dirigirse. Una vez realizada esta operación, el hospital tiene conocimiento de que el usuario se encuentra ya en las instalaciones.

El siguiente paso es buscar la sala de espera más cercana a la consulta asignada. Para facilitar el recorrido, el personal del hospital acompañó a los usuarios hasta sus destinos. Y, una vez aquí, toca esperar a que el código del tique aparezca en pantalla. Ya nadie sale a llamar a la puerta de la consulta.

La tecnología fue, sin duda, una de las protagonistas de una jornada histórica. Tras 12 años de obras y una inversión de 110 millones de euros, el Hospital Universitario de Cáceres recibía a sus primeros pacientes. Lo ha hecho de forma escalonada y se espera que a finales de marzo el centro funcione a pleno rendimiento, según los plazos marcados por el SES. Será entonces cuando se pongan en marcha los quirófanos y el servicio de urgencias. Ahora solo hay consultas externas. Se estima que durante el mes de febrero pasen por estas instalaciones un total de 2.700 pacientes.

Francisco José Calvo, gerente del área de salud de Cáceres, se mostraba ayer satisfecho. Los próximos servicios que serán trasladados hasta aquí serán los de Otorrinolaringología, Urología y Oftalmología. Manda un mensaje de tranquilidad a los pacientes porque serán avisados con tiempo, indica, mediante cartas y llamadas telefónicas. De momento, la plantilla profesional del Hospital Universitario de Cáceres está formada por 54 trabajadores.

Antes de la llegada de los primeros pacientes, médicos, enfermeros, auxiliares y celadores recogieron en el mostrador de información la llave magnética que abre las consultas y sus credenciales. También estrenaron bata. Carlos Cruz no se resistió e inmortalizó el momento con la cámara de su móvil. Es cirujano general y ha formado parte del operativo de traslado.

«Ha sido un trabajo muy intenso, en el que se han implicado muchas personas. Ha habido mucha entrega por parte de muchos profesionales. Grabar esos momentos hace que se queden en la retina para siempre. Creo que hoy es un día que no puede pasar por alto», apuntaba Carlos Cruz.

Lo que no pudieron hacer ayer ni los pacientes, ni los acompañantes, ni los profesionales fue tomarse un café en la cafetería del centro porque la zona de hostelería no está lista. Apunta el gerente del área de salud que tardará en estar operativa dos meses. «El concurso se va a adjudicar ya mismo», señala. La alternativa, mientras tanto, está en las máquinas que hay situadas en la entrada. El café cuesta 50 céntimos y la botella de agua de 50 centilitros, 40 céntimos.

El Servicio Extremeño de Salud indicó que la jornada transcurrió sin incidentes. A modo de anécdota, la Junta señaló que cuando los responsables del área de Salud llegaron al centro a primera hora de la mañana se encontraron con un vídrio para el mirador de cristal de la sala de espera principal que habían depositado allí los cristaleros para cambiarlo y se tuvo que retirar antes de la llegada de los primeros pacientes.

El consejero de Sanidad, José María Vergeles, estuvo ayer en Don Benito y habló del nuevo hospital cacereño. «Iremos de menos a más. El segundo hito será abrir el resto de consultas que faltan. El tercero será cirugía mayor ambulatoria, que no requiere de ingreso. El siguiente sería cirugía, que ya requiere ingreso con unidad de hospitalización», dijo. «¿Me he podido equivocar en las fechas de apertura? Me da igual haberme equivocado, porque por lo que yo trabajo día a día es por la seguridad de los profesionales y de los pacientes», concluyó, según informa Estrella Domeque.

En las salas de espera, decoradas con cuadros de enclaves turísticos de la provincia, algunas esperas se demoraron. José Fernández, de Almoharín, tenía su consulta a las 10.40 horas, pero se demoró 40 minutos. Y a Gaspar Gazo le tocó esperar 30 minutos para ser atendido.

La Junta prevé licitar la segunda fase de la obra en 2019 con 1,2 millones de euros. Los otros dos hospitales seguirán abiertos, al menos, durante este año.