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Cáceres acoge a 7.500 personas en una jura de bandera que muestra un Ejército cada vez más diverso
Por segunda vez consecutiva una mujer logra ser la número 1 de su promoción, en un ciclo que deja ver nuevamente la gran presencia de soldados hijos de extranjeros que emigraron a España
La lluvia se esfumó y la jura de bandera que se ha celebrado este sábado en el Cefot número 1 de Cáceres logró salvarse ... sin que cayera una gota después de una semana más que complicada en lo meteorológico. Por momentos ha llegado a lucir el sol y los familiares de los 1207 alumnos que han protagonizado este acto no han tenido que abrir los paraguas. Son 169 menos que en la anterior jura, la del mes de julio, que batió récords. Eso y el tiempo invernal ha hecho que el acto haya sido un poco más discreto, a pesar de lo cual unas 7.500 personas han presenciado esta cita que mezcla solemnidad y emoción, y que supone el punto culminante de las ilusiones de muchos jóvenes. El Jefe del Estado Mayor del Ejército (JEME), el general del Ejército Amador Enseñat y Berea ha presidido el que se considera el acto más importante en la vida de un soldado, que es único.
Los nervios se extendían como una corriente eléctrica desde los pelotones que formaban en la explanada del Cefot hasta las gradas en donde padres, madres, abuelos o hermanos contemplaban la ceremonia castrense. El mosaico humano en un lado y otro muestra el cambio que ha experimentado este país en varias décadas, con muchos nuevos militares hijos de personas que migraron de otros países y que ya han hecho aquí su vida. Es el caso de Gloria Hernández, que procede de Honduras. «Nuestros hijos han nacido en España y nos sentimos muy orgullosa de que forme parte de este Ejército», explicaba nada más terminado este acto. Anastasia, que procede de Rumanía, acudió ayer a Cáceres para ver la jura de bandera de su hijo Carlos. «Él es de aquí, ha nacido aquí y siempre le ha gustado el Ejército», señalaba.
No muy lejos de allí y muy emocionada la madre de Zacarías, Yohar Daho, procedente de Marruecos, daba cuenta de la alegría de ver a su hijo besando la bandera de su país de acogida. Lo mismo le pasaba a los hermanos de Macuetde Fal, asturianos pero de origen senegalés. «Estamos muy contentos».
Que el ejército va modelándose y cambiando su piel también lo muestra que, por segunda vez consecutiva sea una mujer, Blanca de León Carrascosa, la que ha obtenido el número 1 de la Fase de Formación General Militar. Tiene especial mérito porque el porcentaje de mujeres sigue siendo bajo. En el actual ciclo es de cerca de un 10%, ya que hay 119 alumnas.
El coronel director del Cefot número uno, Álvaro Kromer señaló en su alocución que los alumnos del Cefot son «la mejor juventud de España«, y les dijo que su vida militar «no ha hecho más que empezar», al tiempo que les animó a no olvidar nunca los principios del Ejército e hizo hincapié en el papel fundamental que los nuevos soldados desempeñarán «en la modernización y fortaleza del ejército». Kromer envió un recuerdo «para los compatriotas que han perdido la vida en Valencia.
A pesar de que la cifra de alumnos que han jurado bandera es menor la hostelería y el comercio nota la presencia de los familiares de los soldados y este sábado es posible que en el centro cueste encontrar una mesa donde sentarse a comer. Los taxistas corroboraban que el día estaba siendo «bueno» aunque menos masivo que el pasado verano.
Comienza la obra de ampliación de las instalaciones educativas
Los primeros movimientos de tierra, ya visibles, marcan el inicio de las obras de ampliación de las instalaciones del Cefot, que contará con un nuevo edificio con 18 aulas para 200 y aparcamientos. En total se van a invertir más de cinco millones de euros. El objetivo es responder a algunas de las necesidades que tiene el centro de formación militar de la ciudad y sobre cuyas mejoras ya se ha venido advirtiendo desde hace años.
Tal y como explicaba el coronel Álvaro Kromer Espejo, director del Cefot en una entrevista concedida a HOY en el mes de septiembre, no hay una relación directa entre el número de alumnos y que esté listo o no el edificio, sobre el que aún no hay una fecha de terminación. El número de futuros militares que recalan en Cáceres está relacionado con la política de personal del Ejército de Tierra, con los presupuestos generales del Estado y con el número de plazas que el Ejército ofrece.
La ubicación elegida para levantar el edificio se sitúa en el lado oeste, en las inmediaciones del actual helipuerto, con un vial paralelo a la parcela y un área de aparcamiento.
El proyecto recoge nuevas instalaciones de megafonía, electricidad y climatización mediante bombas de calor, así como instalación de agua potable y un diseño que facilite el libre tránsito de personas con movilidad reducida.
Las mejoras van llegando poco a poco al Cefot y ya son visibles, como la entrada al recinto militar. Además se ha reformado de forma integral la cocina, se han ampliado las plazas de aulas, hay un proyecto de renovación y de nuevas instalaciones de instrucción y adiestramiento y un punto limpio para el acuartelamiento.
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