Los cacereños empiezan a pagar el IBI, que sube de media 27 euros por recibo
El incremento del tipo de gravamen es del 7%, lo que permitirá que este año aumente también la recaudación en más de 2,6 millones
Con el impuesto de rodaje todavía vigente, llega también el pago del IBI. Para el Ayuntamiento es la principal fuente de ingresos. Uno de ... cada tres euros llega por esa vía, esta vez con un incremento por la subida de tipos que se aprobó el año pasado y que se aplica desde el 1 de enero.
La campaña de cobro, a través del Organismo de Recaudación de la Diputación provincial (OAR), arrancó el pasado viernes y se prolongará hasta el 20 de julio. En total, el impuesto de bienes inmuebles de naturaleza urbana, el que afecta a las viviendas, locales y garajes, espera recaudar algo más de 25,2 millones de euros. En el anteproyecto de los presupuestos municipales aparecen 25,1 millones, pero la cantidad final sube en el padrón que se ha puesto al cobro y que contempla una facturación total de 25.294.922 euros.
La novedad de este ejercicio está en ese incremento del tipo de gravamen que a su vez hará posible una subida de los ingresos. Esa revisión fiscal fue acordada dentro del pacto de estabilidad del PSOE y Unidas Podemos. Salió adelante también con el apoyo del concejal no adscrito, Teófilo Amores y frente a las críticas de PP y Ciudadanos, precisamente las dos formaciones que habían rebajado este tipo hasta dejarlo en el 0,70 por ciento en el anterior mandato municipal.
269 euros es el recibo medio del IBI urbano en Cáceres este año. En 2021 eran unos 242 euros
Ahora vuelve a estar en el 0,75, lo que significa volver a la situación anterior. De hecho, el PSOE ya en la oposición había criticado que el impacto de esa diferencia era mínimo en el bolsillo de cualquier familia cacereña mientras que para la administración sí supone una merma importante de recursos a la hora de acometer proyectos e inversiones. La subida de tipos es de algo más del siete por ciento.
El Ayuntamiento tiene localizados 93.960 inmuebles. Sus propietarios comienzan estos días a pasar por caja en una campaña que tiene su referencia fijada en el 10 de junio. Es la fecha en la que se pasan por el banco las correspondientes domiciliaciones. Esta es la fórmula principal, la que elige la mayoría de los contribuyentes durante el llamado periodo de pago voluntario. En total, el recibo medio subirá unos 27 euros, al pasar de los 242 del año pasado a los 269 actuales.
El cálculo alude exclusivamente al IBI urbano, sin incluir el IBI para los inmuebles de naturaleza rústica y los de características especiales. El aumento medio de los recibos (11 por ciento) es superior al del porcentaje en que se incrementa el tipo (siete).
Ejemplos
No todos los recibos tendrán la misma subida numérica. Ese siete por ciento del tipo no afecta igual a un piso que supera los 50.000 euros de valor catastral en el centro que a otro de apenas 20.000, por ejemplo, en San Francisco. El primero pasará de pagar 354 euros a 379, mientras que el segundo solo subiría 10 euros, de 142 a 152.
Precisamente, ese fue uno de los ejemplos que puso el actual alcalde, Luis Salaya, cuando estaba en la oposición y el PP bajó el impuesto. Entonces apuntó que en un piso próximo al popular puente el ahorro apenas sería de 8,62 euros. La situación, y los mensajes, son idénticos ahora pero a la inversa.
María Ángeles Costa, concejala de Economía, ha defendido que el hecho de que Cáceres tenga uno de los tipos más elevados no significa que sus vecinos paguen el IBI más alto, ya que ese tipo se ha 'actualizado', ha explicado otras veces, en parte por no haberse revisado los valores catastrales.
Hay que recordar que el impuesto es de gestión local pero tiene dos variables que influyen en lo que el ciudadano paga finalmente. Por un lado ese valor catastral fijado y por otro el tipo.
El Consistorio le «está metiendo la mano en el bolsillo a los cacereños», denunció cuando se abrió el debate de la subida el portavoz del PP, Rafael Mateos. Los populares llegaron a iniciar una recogida de firmas para abanderar la oposición a esa medida a través de la plataforma Changer.org. El Ayuntamiento tiene previsiones de recaudación de algo más de 2,6 millones por encima de los presupuestado el año anterior. En 2021 se esperaban 22,6 millones en ingresos del IBI urbano. Ahora, el padrón fija la cantidad final en los citados 25,29 millones.
Inmuebles 'fantasma' que ya tributan
El Ayuntamiento ha puesto al cobro más de 93.000 recibos por IBI urbano. Son exactamente 93.960. La diferencia conlleva un incremento sustancial con respecto a la campaña de 2019. Entonces el IBI urbano preveía ingresar 22,7 millones (ahora 25,2) para un total de 92.581 recibos. La comparativa revela que en estos cuatro años se ha producido un aumento de tributaciones de 1.379 unidades.
Muchos de esos inmuebles son nuevos pero otros también pueden atribuirse la condición de 'fantasmas'. El Consistorio contrató para ello en 2019 a una empresa especializada .
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