El barrio cacereño de Aldea Moret sigue sin oficina policial a la espera de un acuerdo con los sindicatos
El Ayuntamiento ha gastado 100.000 euros en adecuar el local, que permanece sin uso porque antes hay que acordar una reorganización de plantilla
Se invirtieron 100.000 euros, el contrato con la constructora se firmó el 30 de septiembre de 2021 y el plazo de ejecución de la obra ... eran cuatro meses. A punto de entrar en 2023, han pasado casi dos años y medio desde que la Concejalía de Infraestructuras encargó la redacción de un proyecto que debía permitir transformar el local municipal de la calle Río Tíber en nuevas oficinas de la Policía Local. La obra terminó pero el local sigue cerrado a la espera de que el Ayuntamiento acuerde con los sindicatos una reorganización de la plantilla que, según afirman, es necesaria para poder darle uso.
No era un proyecto cualquiera, ya que se trataba de una promesa electoral, uno de los banderines que agarró el PSOE ya en la oposición: la vuelta de la Policía a Aldea Moret. Hay que recordar que todavía con el PP en el Gobierno, el barrio se quedó sin la unidad de atestados ya que el Ayuntamiento optó por trasladarla a las dependencias de la actual jefatura junto a la estación de tren.
CSIF denunció entonces que no fue un traslado organizado sino «caótico», con presiones para efectuar la mudanza y «sin planificación alguna». El PSOE se comprometió a devolver a Aldea Moret su cuartelillo policial, pero hasta ahora no ha podido cumplir. No ya por falta de medios o de instalaciones, que los tiene, sino porque a la vista de los antecedentes quiere que ese nuevo traslado se haga de forma ordenada y con todas las partes de la mesa de negociación de acuerdo. Ese es el motivo por el que, con la obra concluida desde hace meses (en teoría debía estar ya entregada desde antes de primavera), aún no se le pueda dar uso.
Obra finalizada
«Las oficinas están terminadas y la empresa hizo su trabajo. Pero para que se vayan allí los agentes a desempeñar su trabajo hace falta una reestructuración de plantilla», admite Andrés Licerán, concejal de Infraestructuras. Menciona las conversaciones con los sindicatos con el objetivo de llegar a un acuerdo.
Desde 2019 en Aldea Moret se ha reivindicado una unidad policial que actúe en el barrio, pero no solo que tenga presencia o una sede sino que cuente con agentes que patrullen a pie. «La Policía lo que debería hacer es pasear por la calle. Hace falta una policía de barrio», demandaba el líder vecinal Francisco Luis López a comienzos de 2019, tras la salida de la unidad de atestados. A la llegada del PSOE al Gobierno se apuntó que una de las decisiones había sido reforzar la atención de los agentes a Aldea Moret. Una cuestión distinta es la apertura de la sede, por ahora cerrada y sin fecha, a la espera del acuerdo con los sindicatos.
Las oficinas policiales de Río Tíber estaban ya en las previsiones presupuestarias del Consistorio para el año 2020. La obra fue adjudicada a la mercantil Urbana Cacereña SL en un acuerdo de octubre de 2021. El Ayuntamiento insiste en que su planteamiento pasa por una mayor presencia de los policías locales en Aldea Moret de forma que los profesionales estén cerca de los vecinos y conozcan sus problemas relacionados con la seguridad. Esa era otra de las quejas que han venido expresando los residentes.
No obstante, según se avanzó en marzo pasado, la nueva sede se habilitará especialmente para servicios de carácter administrativo. La titular municipal de Seguridad, María José Pulido, dio los primeros detalles en el transcurso de una Comisión de Acción Comunitaria. Habló de unas oficinas para «recoger las denuncias» de los ciudadanos al tratarse de una demanda histórica de la barriada. «Una demanda –dijo entonces– que compartimos, y procuraremos una mayor presencia en las calles y también en la sede». El paso, según se conoce ahora, no se dará sin llegar antes a ese acuerdo con los sindicatos representativos de la plantilla.
Protección Civil
No obstante, el Ejecutivo local tiene una alternativa para no dejar sin utilidad las dependencias sin necesidad de esperar al traslado de los agentes hasta allí. La idea, confirma Andrés Licerán, es que las primeras actividades las desempeñe la nueva Agrupación de Voluntarios de Protección Civil. En principio, se había anunciado que esta iría a las antiguas instalaciones de la Jefatura Provincial de Tráfico, sin embargo el coste de adaptarlas se disparaba hasta cerca de 900.000 euros para cumplir con la normativa. De esta forma, se ha preferido que la iniciativa se monte en la futura sede policial. Cuenta con cerca de 100 metros cuadrados. El proyecto incluye una sala con capacidad para cinco profesionales en oficinas además de otra para labores de control. Un despacho de 13 metros cuadrados se reservaba para el jefe de la unidad.
La sede llevará el nombre de Narciso Cantero, 'Siso', agente muy querido en Aldea Moret y que falleció en 2020.
Al mismo tiempo, la Agrupación de Protección Civil, iniciativa promovida por el concejal no adscrito, Teófilo Amores, en su día, toma cuerpo. Contará de entrada con unos 25 voluntarios y su coordinador será Ignacio Blanco, policía local en segunda actividad con más de tres décadas de servicio.
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