El Ayuntamiento detecta deficiencias pendientes de subsanar en 79 terrazas de Cáceres
Las solicitudes de licencia de los negocios de hostelería se disparan hasta 233 peticiones, una cifra que se acerca a las anteriores a la pandemia
El Ayuntamiento cerró el pasado 21 de febrero el plazo para que los hosteleros que tienen terrazas renovasen sus licencias. Quienes no la tengan ... aún y aquellos que vayan abriendo a lo largo del año podrán cursar su petición en cualquier momento. Hasta ahora se han recibido 233 solicitudes, en total. La cifra ya se acerca a las anteriores a la pandemia. En 2018, por ejemplo, se aprobaron 210 licencias aunque la cantidad de las solicitadas fue aún mayor, con 245. Una campaña busca revisar que todos cumplen. Se han detectado cerca de 80 negocios con deficiencias.
«Para un bar o restaurante la terraza es fundamental. Salvo que se trate de un espacio absolutamente consolidado y con un público concreto que quiere interior. Sin terraza es difícil salir adelante. En algunos casos, los veladores suponen el 70 por ciento del negocio», analiza José Mostazo. Este veterano empresario, además de regentar la terraza de verano en el hípico es el propietario de Bontá y Tizón Gastronomía. Su familia gestiona el Quiosco Colón y el Quiosco de la Música, sin duda dos de los referentes de los veladores cacereños en el centro, tanto por su tradición como porque funcionan durante todo el año y con una notable afluencia de clientes.
Salir a la calle y encontrarse, también entre semana, una terraza llena de personas ya se ha convertido en una escena habitual del paisaje urbano de Cáceres. César Martín Clemente cree que la pandemia «lo cambió todo» y la clientela «lo que quiere es quedarse fuera, nada de consumir dentro», afirma. Subraya que ese auge de los veladores tiene variantes diversas. «Unos porque quieren hablar alto, otros porque se sienten más a gusto y otros porque son fumadores». «Pero la terraza es fundamental», coincide.
La Policía Local activa una campaña informativa para advertir a los titulares de los negocios. Serán sancionados si persisten
Todo ello se refleja en las solicitudes administrativas tramitadas y que suman 147 de renovaciones y 70 licencias de nuevas aperturas. Los datos municipales incluyen dos comunicaciones previas de instalación y 14 con cerramiento, uno de ellos anclado. Ya se han autorizado 125 renovaciones.
Los servicios técnicos analizan los expedientes, pero de momento ya han advertido la existencia de un total de 79 deficiencias pendientes de subsanación en terrazas. Puede tratarse de pequeñas cuestiones de intendencia como mayor número de mesas de las que corresponden, en función de la superficie, características del cerramiento, ubicación...
Si no se corrigen las irregularidades, los empresarios se exponen a multas entre los 700 y los 1.500 euros
En el equipo de Gobierno confirman que, una vez finalizada la Semana Santa, se pone en marcha una campaña que en principio será informativa, pero que puede concluir con sanciones si los afectados no corrigen esas irregularidades.
Campaña
«La Policía administrativa iniciará una campaña informativa advirtiendo a los titulares de establecimientos de terrazas con deficiencias, pendientes de subsanar, la necesidad de atender el requerimiento para poder instalarlas», indica el Ayuntamiento a consultas de HOY. Añade, asimismo, que si no se les concede autorización definitiva y persisten, serán multados «por la comisión de una infracción grave de la ordenanza reguladora». El nuevo texto legal que regula el aprovechamiento especial de espacios públicos mediante la instalación de terrazas entró en vigor en noviembre de 2022.
Las sanciones por infracción grave oscilan entre los 701 euros y los 1.500. Alude ese capítulo sancionador a incumplir los requerimientos, resoluciones o las medidas correctoras exigidas, contaminación acústica, subarriendo del velador o la obstrucción a la actuación inspectora, entre otras acciones.
También puede ser considerado incumplimiento grave la acumulación de varias faltas leves, según recoge el texto de la normativa en vigor a nivel local.
«No me extraña nada este auge de los veladores»
César Martín Clemente, hostelero y presidente del gremio en Cáceres, reconoce que él mismo fue sancionado en su día por su negocio en Clara Campoamor, pero coincide en que los establecimientos deben facilitar la labor de inspección de la Policía. «En mi caso hubo un desacuerdo y se saldó en juicio, con parte de razón para cada uno. Fue una cuestión administrativa pero creo que debemos dar ejemplo y ayudar en esa supervisión para que todo esté en orden», corrobora. José Mostazo admite que «cada vez son más las solicitudes de licencias de terrazas, aunque también los trámites que debemos cumplir». En Cáceres hace más de una década, en 2008, fueron 114 los establecimientos que pidieron montar terrazas. Ahora se ha llegado a esos 233, aunque la cifra continuará creciendo al estar abierto el plazo durante todo el año para los nuevos negocios. «No me extraña nada ese auge de los veladores, Ha habido una explosión de las terrazas», resume Martín Clemente. «Se ha acabado esa costumbre de acodarse en la barra. Ahora todos queremos estar fuera», resume este empresario. Cree, no obstante, que el consumo en hostelería se ha reducido en los últimos tiempos. «Habrá bajado un 20 por ciento. En Cáceres esto funciona a partir del viernes, tenemos la costumbre de salir los fines de semana. También es un sector –explica– de mucha movilidad en el personal. La gente aguanta poco en el mismo sitio».
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