Las casetas de las ferias de Cáceres se asignarán en un concurso al mejor postor

El Ayuntamiento de Cáceres quiere poner luz en el proceso de adjudicación de las casetas privadas de la feria y ha convocado un concurso público para su licitación. Se cambia así el sistema que se había utilizado en los últimos años, con una sucesión de contrataciones «sin un procedimiento establecido», según admitió la responsable de Economía y Contratación, Ángeles Costa.

Luis Salaya firmó una resolución de alcaldía el 6 de febrero para iniciar el expediente de concesión demanial de las casetas y, ayer, el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) publicaba el anuncio. Sale a concurso la explotación de 24 de las 26 que tiene el recinto, ya que la municipal y la del mayor se licitaron por dos años, que cumplen éste.

Estos espacios se adjudicarán, igualmente, por el mismo periodo –con una prórroga de uno– a los solicitantes que presenten las ofertas económicas más altas. La titular de Economía remarcó que el pliego prohibe «de manera expresa» subcontratar su gestión, excepto la instalación y el desmontaje, por lo que los adjudicatarios serán quienes las gestionen y exploten. «Pueden participar personas naturales o jurídicas, puede haber uniones temporales o pueden presentar una oferta o varias», precisó Costa.

El plazo para registrar las solicitudes es de 15 días desde hoy, y en el caso de que el concurso quede desierto el Ayuntamiento puede recurrir a la adjudicación directa. «Queremos ser lo más transparentes posible, hasta ahora se ha quejado gente de que siempre se daban las casetas a las mismas personas y de una forma bastante atípica» subrayó, al tiempo que añadió que «de esta forma lo que hacemos es un procedimiento transparente en el que puede participar cualquier empresario o empresa».

El precio de salida de las ofertas varía en función de los tres tamaños de casetas, y la tasa la fija la ordenanza fiscal de 2017, que no se ha revisado. Así, las de 10 por 20 metros tienen un canon de 1.797,35 euros; las de 15 por 25, de 3.307, 60; y las de 30 por 20, de 5.424,35.

Sobre si esta nueva fórmula impulsará la apertura de nuevas casetas, teniendo en cuenta que el número de privadas descendió el pasado mayo hasta las 13, la concejala señaló que «lo que intentamos es que no se especule con ellas». «Por eso, –agregó– es el hecho de ser muy conscientes con que no va a haber subcontratación, y de dar a cualquier empresario la oportunidad de poder tener un espacio en la feria».

Durante años ha habido quejas porque sean los mismos empresarios a quienes se les asignen por antigüedad las casetas de la calle central, donde se sitúan María Bonita, Velvet, Capote, El Quinto Pino, Redoble o La Casa de Andalucía. Lo que se pretende ahora es que los hosteleros concurran en igualdad de condiciones. «Cuando hablamos con caseteros el año pasado, el handicap que ponían es que las casetas siempre las están ocupando los mismos en las zonas buenas, que ellos llaman, y había mucha gente que decidía no presentarse. De esta manera, el que quiera presentarse, va a tener opción».

Ciudadanos denunció en 2016 un posible «fraude» en la gestión de las casetas, cuya adjudicación calificaron de «chapuza». Cayetano Polo criticó que «quienes ya han tenido caseta en años anteriores tienen preferencia, y las mejores ubicaciones siempre están en manos de los mismos».

La presentación de ofertas al pliego evidenciará en los próximos días el interés de los hosteleros en la feria cacereña, y si el Consistorio tiene que adjudicar, o no, directamente sus casetas.