Acuden al presupuesto participativo para eliminar bandadas de pájaros molestos en Cáceres el Viejo

Esa es una de las 300 propuestas que ha recibido este año el Consistorio para hacer inversiones. Son iniciativas que hacen los propios cacereños, ya sea de manera particular o a través de asociaciones o empresas en los llamados presupuestos participativos. La partida que cada año se reserva es de un millón de euros. Con vistas a las cuentas de 2024 al registro municipal han entrado iniciativas por parte de 45 proponentes, según informó el propio Gobierno local tras reunirse el Consejo de Participación el 26 de octubre.

En una primera criba fueron «seleccionadas para ser informadas por los servicios técnicos municipales alrededor del 50 por ciento». Ahora se reunirá de nuevo, y ya con los informes sobre la mesa, se podrán elegir los proyectos que se consideren no solo más necesarios sino también asequibles dentro de ese presupuesto, además de viables. Las peticiones de las asociaciones tienen todo tipo de aportaciones y abarcan a los distritos, barriadas y hasta entidades privadas. Otra cosa distinta será lo que finalmente se elija. Se reclaman dotaciones que muestran una carencia de hace años como los baños públicos y otras más novedosas. Es el caso del centro de salud del Junquillo o, sin ir más lejos, algo tan aparentemente simple como rebajar la altura de los pulsadores de algunos semáforos por las dificultades que implica la ubicación actual para personas que se trasladan en silla de ruedas.

Pero si hay una sugerencia llamativa esa es la que llega desde Cáceres el Viejo. Es tal la molestia que generan las bandadas de pájaros en algunas calles que se encomiendan al presupuesto participativo para encontrar solución. «Preocupante invasión de aves que estamos experimentando en nuestro barrio, particularmente en la Avenida de los Cuatro Lugares», detalla en su solicitud la Asociación de Vecinos Urbanización Residencial. Su documento incluye ocho ideas, pero varias de ellas son más clásicas y se repiten en otras zonas. Por ejemplo, mejoras en el mobiliario o nuevos aparcamientos.

También una tirolina para el parque o unas letras de gran tamaño y en 3D con el nombre de la urbanización. Los pájaros de Cáceres el Viejo están en el punto número 4 de sus propuestas. Se acompaña incluso con una fotografía de la zona 'invadida' por las aves. «Esta invasión ha llevado a múltiples problemas, como la degradación de las aceras, mobiliario urbano y una disminución de la calidad de vida para los residentes», se incide. En este sentido, Raúl Pérez subraya que «llegan bandadas de estorninos y ocupan el centro de la avenida, con un ruido ensordecedor». Su presencia «por miles en la época de buen tiempo» hace inútiles los baldeos del pavimento. «Esto es una invasión», concluye.

Desde la Asociación ARA se apunta a la salud. Este colectivo de voluntarios tira de datos para recordar que en un año han llegado a morir 300.000 personas fuera de un hospital por parada cardiorrespiratoria en Europa. Y la estadística surge a raíz de su solicitud para poner desfibriladores en espacios públicos. Sugieren que las asociaciones de vecinos son un lugar adecuado para ello. También exigen varios colectivos los anhelados baños públicos, en la Plaza Mayor, en el Parque del Príncipe... Una vieja demanda.

La Asociación Club de Tenis Cabezarrubia pide que se exima de pagar el IBI a colectivos sin ánimo de lucro. Los responsables del Club El Encinar dicen que está abierto a toda la ciudadanía y sus instalaciones necesitan reformas. Y quieren que se hagan con dinero municipal.

La Asociación de Familias Numerosas también reclama bonificaciones en el precio de las piscinas o una rebaja en el impuesto de circulación. O que los perros no accedan a las áreas de juego infantil.

El problema de algunas solicitudes es que se equivocan de ventanilla, bien porque el Ayuntamiento no tiene competencias o la propuesta es inasumible. «Son muchos, demasiados, los colectivos y personas que a la hora de realizar sus peticiones desconocen el espíritu de esta herramienta», explicaba uno de los promotores del actual modelo de participación en el presupuesto, David Barcenilla, expresidente del movimiento vecinal. En un artículo publicado en HOY en 2018 aludía a la falta de criterio por «costes desproporcionados o «por la falta de competencias municipales, por motivaciones excesivamente personalistas, o simplemente porque para algunas de ellas, los cauces son otros».

Más sencillo parece lo que plantea el Distrito Norte. En la Ronda Norte se da un problema para quienes se mueven en silla de ruedas. Se pide una «solución de accesibilidad» de tal forma que lo usuarios puedan darle al «botón de paso, ya que en silla de ruedas es muy difícil llegar hasta el mismo». Es decir, solo habría que bajar el pulsador unos centímetros. Desde el Junquillo se reclama un centro de salud, ante el aumento de residentes. También quiere este barrio más contenedores, paradas de bus y conexión al carril bici. Sierra de San Pedro, a su vez, propone unir ambos barrios y el de La Cañada a través de un carril bici. Recuerdan que ya hay un camino que conecta desde Aldea Moret aunque su estado es muy deficiente.

Finalmente, el listado de peticiones contempla un servicio social de vestuario y comida a domicilio para personas con menos recursos o colocar toldos en la Plaza Mayor, en la parte del Foro de los Balbos. Sería con un mástil de quita y pon, sugieren las asociaciones vecinales de la zona centro y ciudad monumental. Asimismo, se menciona la necesidad de implantar fibra óptica en el área del plan especial y se pide el arreglo de Tenerías.

Asuntos pendientes con la vista en los presupuestos también serían el adecentamiento del auditorio de San Blas, la Fuente del Corcho o el de Fuente Fría. La decisión final apura el plazo.