«Cada vez hay menos grupos jóvenes»

Ya 13 años juntos. ¿Aspiraban a tan larga vida musical?

Empezamos con los amigos, por las ganas de tocar y de formar una banda, no teníamos ninguna ambición pero ha venido todo rodado.

Lo que le sucede a otros grupos es que se desintegran porque la gente se va a otras ciudades, pero ustedes siguen ahí, firmes.

Tenemos nuestras ocupaciones todos, algunos estudiando y otros trabajando, pero como hemos sido siempre amigos antes de formar el grupo siempre hemos estado peleando para poder quedar, a pesar de tener trabajos con horarios complicados. Nosotros hemos ensayado a todas las horas del día. Nunca hemos parado ni ha habido un año en el que no hayamos tocado. Hacemos unos 30 conciertos al año.

¿Hay apoyos a los grupos musicales o se tienen que buscar la vida como pueden?

Apoyos no hay demasiados, nosotros hemos tenido que pelear con nuestras armas y como buenamente hemos podidos. Tuvimos la suerte en su día de poder ensayar en la casa de cultura Rodríguez Moñino, los empleados eran encantadores, y te ayudaban en todo lo que podían. Sí que es cierto que faltan infraestructuras, pero también que hay menos grupos.

¿No surgen nuevos grupos?

No, se nota mucho, y lo único que surge son grupos de tributo. Nosotros antes, cuando tocábamos, siempre tirábamos de grupos de aquí que estuvieran empezando, y últimamente hemos tenido que contar con grupos de fuera. Los pocos que hay son la misma gente metiéndose a hacer versiones. Los hay ya de todos los grupos.

¿Y por qué sucede esto? ¿No está la gente receptiva a escuchar cosas nuevas o falta creatividad para sacar cosas diferentes?

Es una mezcla de las dos cosas, en ambos casos es tirar por el camino fácil. Pero bueno, en los grandes festivales sí que se ven ganas de ver grupos nuevos. Hay grupos de versiones a las que van cuatro personas a verlos, igual que a bandas que hacen sus canciones. De todos modos yo creo que el boom pasó, en el sentido de que ya no nos sorprende. De Extremoduro hay ocho o diez distintos, y de Fito y Platero y Tú también hay muchos. De todos modos los que hacen versiones ya es gente más experimentada, no son chavales jóvenes. Yo lo que echo en falta es la falta de gente joven que haga su grupo.

Son una banda de rock. ¿Qué les mueve, que quieren contar?

Contamos nuestro día a día, lo que vemos, lo que pensamos y lo que sentimos, bajo nuestro prisma. Respecto al estilo hacemos rock, pero también tocamos algo el pop, el ska, cosas más bailables. Escuchamos músicos muy diversos y nos gusta que nuestra música también sea muy variada.

Sonora CC

¿Cómo surgió su colaboración en el Sonora CC?

La organización se puso en contacto con nosotros y nosotros encantados. Este festival parece estar más enfocado al indie, pero también se está abriendo a otras tendencias.

Últimamente parece que lo que más tira son los festivales de corte 'indie'...

Bueno, ahora está funcionando eso igual que hubo otra época en la que parecía que todo era Viñarock, Extremúsika, festival de rock de no se qué...al final son cambios como de estación. Al Contempopránea por ejemplo le costó muchos años arrancar y ahora parece que Contempopráneas hay en todos lados. Empezó poco a poco y porque a la gente de Alburquerque le gustó y continuó. A nosotros nos hace muchísima ilusión que nos hayan llamado del Sonora CC y del Granirock de Quintana de la Serena, festivales que son muy diferentes entre sí, lo que significa que podemos encajar dentro de varios estilos. Hemos actuado de teloneros de Marea, de Melendi o de Loquillo. Todo bastante distinto, algunos más dentro de nuestros gustos y otros menos.

¿Qué sacan de su presencia en un festival?

Que la gente conozca al grupo. Nosotros hacemos música para que la escuche y la disfrute la gente, es nuestro objetivo.