Visto para sentencia un juicio en el que piden 26 años de cárcel y 10 millones para Joaquín Parra
La Audiencia Nacional ha juzgado la Operación Drake, un fraude en gasolineras por el que fue detenido antes de presidir el CD Badajoz
En junio de 2019 Badajoz conoció a un empresario cuyo nombre se hizo popular muy rápidamente. Era el desembarco en la ciudad de ... Joaquín Parra, que fue presidente del CD Badajoz y candidato a la Alcaldía de la ciudad por Juntos X Extremadura. Lo que no sabían muchos pacenses entonces es que solo unas semanas antes de llegar a la ciudad había sido detenido en la macrooperación Drake, una investigación de la UCO de la Guardia Civil contra el fraude del IVA en las llamadas gasolineras low cost.
Seis años después, la causa ha llegado a la Audiencia Nacional con quince procesados y 154 millones de euros defraudados a Hacienda. Ayer se celebró la última vista en la sección cuarta de la Sala de lo Penal. Joaquín Parra se enfrenta a 26 años de cárcel y 10,5 millones de euros de multa por tres delitos contra la Hacienda Pública, blanqueo de capitales por valor de 2,1 millones de euros y pertenencia a una organización criminal.
Badajoz supo que Joaquín Parra estaba implicado en esta trama en julio de 2021, cuando fue detenido por segunda vez en otra investigación distinta sobre el fraude de hidrocarburos. En ese caso pasó un año en prisión preventiva y perdió su cargo como presidente del CD Badajoz.
Mantiene que el que fue candidato a alcalde cometió 3 delitos fiscales, blanqueo de capitales y pertenencia a una organización criminal
La segunda operación, que aún está pendiente de juicio, fue bautizada como Benzinium. Al salir de prisión, Parra volvió a la ciudad para defender su trabajo y su labor al frente del club deportivo e incluso fue candidato a la Alcaldía en 2023. Logró el voto de 2.273 pacenses.
En cuanto a la Operación Drake, la fiscal considera probado que el empresario vizcaíno Alejandro Hamlyn, que ha sido juzgado en rebeldía porque se encuentra en Dubái, estaba al frente de una «organización criminal» creada para evadir el pago de impuestos en la compraventa de hidrocarburos.
Las operaciones supuestamente se realizaron a través de depósitos fiscales, una figura legal que permite a una empresa no tener que abonar los impuestos hasta que el material con el que comercia sea vendido al consumidor. Es decir, los clientes deben pagar el IVA cuando repostan, pero la empresa intermediaria no lo abona cuando lo vende a las gasolineras, sino cuando estas lo gastan. Las empresas que deben pagar los impuestos finalmente desaparecen.
La representante del Ministerio Público en la Operación Drake considera que «no se han ingresado en la Hacienda Pública las cuotas de IVA resultantes de las operaciones derivadas de las entregas de hidrocarburos correspondientes a los ejercicios 2016 a 2019, ambos inclusive, cuya cuantía asciende a 154.729.899,59 euros. Con ello, han conseguido, al incorporar el IVA repercutido a su patrimonio, un mayor beneficio en sus operaciones comerciales de venta, además de una cierta monopolización del mercado al erradicar, al menos parcialmente, la competencia de terceros incapaces de ofertar un precio igual o inferior al suyo, pues la mercancía se vendía por debajo del precio de coste», según el texto de las conclusiones provisionales.
Es decir, las gasolineras podían vender el producto más barato al no pagar impuestos y a su vez los empresarios tenían más beneficios. Finalmente el IVA nunca se abonaba y queda pendiente. Esto provocó que la Guardia Civil iniciase en 2019 una investigación, con análisis de documentos, pinchazos telefónicos e interrogatorios, para concluir que existía esta trama.
Los cargos contra Parra
Dentro de la Operación Drake la fiscal considera que Joaquín Parra cometió tres delitos contra la Hacienda Pública. En concreto, dos de ellos fueros operaciones en 2018 y 2019 a través de la empresa Nafta, con la que dejó de pagar 2,8 millones de euros de impuestos. Por esa razón piden dos condenas de seis años cada una.
El tercer cargo por delito fiscal es de 2019, relacionado con la empresa Jadas Petrolium, que dejó de pagar 680.000 euros a Hacienda, por lo que se pide una tercera condena de seis años de cárcel.
A los 18 años por delitos fiscales el expresidente del CD Badajoz podría sumar otros tres más por blanqueo de capitales. «El acusado Joaquín Parra Páez, como propietario de Carburantes Nafta, realizó actos de ocultación del origen ilícito de fondos procedentes de los precedentes delitos contra la Hacienda Pública por importe de 2,18 millones de euros; principalmente a través de su empresa Serendipity, a la cual se le hacían llegar dichas cantidades», mantiene la Fiscalía.
Finalmente la calificación de los hechos suma otros cinco años para Parra por pertenencia a una organización criminal, son tres años menos que los líderes de la misma, a los que piden ocho años por este mismo cargo.
En cuanto al dinero, el cálculo que tendrá que asumir Parra es más complejo. Los condenados tendrán que pagar el séxtuplo de las cantidades que dejaron de abonar a Hacienda, dividida entre los que sean considerados responsables. Eso supone unos 6,2 millones que podría tener que asumir el empresario sevillano.
Además la Fiscalía pide, por el delito de blanqueo de capitales, que pague una multa de 4,3 millones de euros «con seis meses de responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago e inhabilitación especial para ejercicio de cualquier actividad empresarial, industrial de comercio, ya sea a título personal en cuanto autónomo a través de sociedades civiles o mercantiles, sin que pueda ejercer en ellas cargo alguno de representación o administración, durante un periodo de cinco años».
Una vez cerrado el juicio oral en la Audiencia Nacional, solo queda esperar la sentencia para saber si finalmente Joaquín Parra será condenado e incluso si tendrá que volver a entrar en prisión.
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