Los vecinos de San Andrés piden árboles para dar sombra a la plaza
Han iniciado una campaña de recogida de firmas tras la retirada de todos los árboles del jardín, que hacían habitable los bancos en verano
Los vecinos de la plaza de Cervantes (conocida como San Andrés) iniciaron ayer una campaña para pedirle al Ayuntamiento que plante árboles en las jardineras con el suficiente porte como para dar sombra en los meses de verano. Para ello, han empezado a recoger firmas con el objetivo de que, antes de que terminen las obras de ajardinamiento, se tenga en cuenta su petición.
Las obras para renovar el jardín de la plaza comenzaron a mediados de octubre. Los primeros trabajos consistieron en la eliminación de prácticamente todos los árboles que estaban plantados en las singulares jardineras metálicas que rodean la plaza y que proporcionaban sombra a los bancos. En unos casos se han talado y los que estaban enfermos se han llevado al vivero municipal para intentar recuperarlos.
«De pronto vimos que habían vallado la plaza cubriéndola con un plástico negro y que arrancaban los árboles, tanto los que estaban en malas condiciones y levantaban el suelo, como los que estaban sanos, deforestando la plaza», relata María José Pereira, la vecina de San Andrés que ha promovido la campaña.
El problema de muchos de los árboles que estaban plantados en las jardineras era que las raíces estaban levantado el suelo y dañando el empedrado portugués, que desde inicios de octubre está reconocido oficialmente en el Inventario de Patrimonio Histórico y Cultural de Extremadura como bien protegido.
En su lugar, de momento lo que se han plantado son ocho cipreses (dos en cada una de las entradas a la plaza) y arbustos de distintas especies, pero las obras de ajardinamiento no han concluido. Están paradas a la espera de que la empresa adjudicataria reciba el material que necesita para terminar los trabajos. En cualquier caso, los planes del Ayuntamiento para San Andrés son plantar el llamado árbol del amor en el jardín de la plaza e instalar dieciséis macetones con forma cónica en el perímetro exterior.
20 años para crecer
Los macetones fueron la solución a la falta de previsión del Ayuntamiento cuando desarrolló la plataforma única, que no dejó huecos para hacer alcorques y poder plantar en tierra nuevos árboles. Esto limita las posibilidades de elección de las especies, de hecho la idea es plantar en las macetas decorativas laureles, con una doble finalidad: que sirvan para embellecer la plaza y a la vez eviten que los coches aparquen en ella.
Ninguna de las dos opciones convence a los vecinos. En el caso de los árboles elegidos para ponerlos dentro de la plaza, explican que «se trata de una especie que alcanza poca altura y que necesita 20 años para crecer». Fuera de la plaza, los macetones tampoco pueden sostener árboles con el porte suficiente como para que den sombra.
En su lugar, plantean que se planten especies que aporten sombra en menor tiempo y que no tengan raíces invasivas que puedan ser una amenaza para la 'calçadinha'. «Los prunus, tilos, arces, naranjos o limoneros, que evocan el origen musulmán de la ciudad y que conservarían el carácter decimonónico de la plaza para recuperarla como lugar de encuentro y ocio».
De manera provisional, proponen que se instalen pérgolas de hierro forjado que vayan ancladas al adoquinado del jardín
«La gente mayor que vive en la plaza –describe Pereira– se sienta a diario en los bancos, donde se olvidan de la soledad de su vivienda. Allí todos nos paramos con ellos haciendo corrillos para darles un poco de carrete».
Esta circunstancia les lleva también a solicitarle al Ayuntamiento que instale una pérgolas como medida provisional hasta que los árboles crezcan lo suficiente como para dar sombra. «Nuestra propuesta son una pérgolas sencillas de hierro forjado al estilo de las que hay en la avenida de Huelva o en el parque de Castelar, que vayan ancladas en la zona del adoquinado del jardín para que no afecten al empedrado del suelo portugués».
'En busca de los árboles de San Andrés' es el nombre de esta campaña con la que los vecinos, recalca Pereira, «queremos mostrar nuestro malestar por la retirada de la mayor parte de los árboles y pedir que se piense en la sombra para propiciar la convivencia de los vecinos y el desarrollo de actividades. Se trata de revalorizar la estética de la plaza, no de transformarla». El viernes aspiran a presentar las firmas en el Ayuntamiento.