«La Singer dio la oportunidad a las mujeres de tener una profesión y ser independientes»

'Las herederas de la Singer' es el título de su último libro, que este miércoles ha presentado en la Feria del Libro de Badajoz y con el que hace un paréntesis en el género policíaco, para adentrarse en la novela de ficción basada en hechos reales.

«Casi todo lo que se cuenta en el libro le sucedió alguna vez a alguien. Eran las historias que yo escuchaba cuando era niña en el taller de costura de mi tía, donde iban mi madre y las aprendices. También acudían las vecinas y las amigas cuando tenían labor de costura para no hacerla solas en casa y todas esas historias que contaban mientras cosían son las que inspiran y con la que empieza la novela».

Esos recuerdos volvieron a su memoria cuando arreglando el trastero en pleno confinamiento desempolvó la vieja Singer de su abuela, que había retirado de su salón por miedo a que pudiera caerle encima a su hijo pequeño. «Iba a empezar a escribir una policíaca, pero cuando vi la máquina salieron todas esas historias» que, reconoce, le ha costado más describir por la cercanía. «Cuando escribes de la putrefacción de la carne no es agradable, pero cuando documentas hechos que le han pasado a la gente que has conocido, sobre todo la generación que vivió el hambre y la represión, es más duro».

Y es que su historia entrelaza la vida de cuatro mujeres de una misma familia. En los extremos, la bisabuela marcada por el trabajo en la cuenca minera, la pobreza y la represión, y la biznieta, una millennial, nacida en una familia acomodada. Y en medio, otras dos mujeres, la de la generación de los 60 y la de la Transición, en la que se incluye la autora.

A todas les une la máquina de coser, un invento que revolucionó la sociedad, pero especialmente -destaca Lena- la vida de las mujeres. «Supuso un ahorro de tiempo de trabajo, teniendo en cuenta que cuando surgen estas máquinas son las mujeres las que estaban a cargo de la confección de toda la ropa familiar. Decían que con ella pasaban de catorce días para hacer una camisa a dos horas. Pero ya no es solo eso, es la primera vez que tienen la oportunidad de conseguir unos ingresos extras e incluso una profesión y ser independientes, porque como la costura se hacía en el hogar, que era el lugar de la mujer, era una profesión socialmente aceptable».

Sin pretender ser una oda a las mujeres, lo cierto es que Lena hace a través de ellas el retrato de un país entre 1922 y 2022. «Realmente las mujeres son una vía para retratar la evolución de la sociedad española, que ha cambiado mucho para todos, aunque es verdad que para las mujeres todavía más, teniendo en cuenta que la igualdad legal se consigue en 1981».

No obstante, puntualiza, «no es una lectura solo para mujeres, de hecho tiene un montón de lectores hombres, yo creo que más que las policíacas. Muchos hombres recuerdan el traqueteo del pedal mientras sus madres y sus abuelas cosían y ellos también son herederos de todas esas historias que se cuentan en el libro y se sienten muy identificados».

Optimista, Lena afirma, tras escribir este libro, que el mejor tiempo es el presente.