La rentabilidad media de una plaza de garaje roza el 5% anual en la ciudad
La rentabilidad de las plazas de garaje depende de la oferta y la demanda. Pero hay otro factor que influye en el precio: el Índice de Precios al Consumo (IPC) del alquiler de garajes, plazas de aparcamiento y vehículos personales.
Ese índice, que mide la evolución de los precios en este tipo de alquileres y se utiliza para actualizar anualmente el precio de las plazas de aparcamiento, marca ligeras subidas durante los últimos tres años.
El aumento durante el año 2017 fue del 0,4%; en 2018 se situó en el 0,7%; en 2019 fue del 1,5%; y a lo largo del año pasado el incremento fue del 0,7%.
Eso supone que en los últimos cuatro años la subida global ha sido del 3,3%, Por tanto, a una plaza de garaje que en enero de 2017 costase 60 euros mensuales se le podría haber aplicado un aumento de 2 euros teniendo en cuenta este índice.
No parece sin embargo que el precio de las plazas se haya incrementado en la ciudad en los últimos cuatro años y en algunos casos, como ocurre en el entorno de la avenida de Villanueva, incluso se ha reducido por existir una mayor oferta.
Los expertos también analizan la rentabilidad que aportan las plazas de garaje, un índice que tiene en cuenta los ingresos que obtiene el propietario de una plaza cuando decide alquilarla. Los últimos estudios sitúan la rentabilidad en la ciudad de Badajoz en el entorno del 5%.
Ese porcentaje se calcula multiplicando por 100 los ingresos anuales obtenido por el alquiler y dividiendo después esa cifra por el coste que tuvo la adquisición de la plaza. Por ejemplo, una plaza que costó 15.000 euros y que se alquila por 60 euros mensuales (720 euros anuales) tendría una rentabilidad bruta del 4,8%.
Con una rentabilidad de este tipo, el propietario tardaría 20 años en recuperar todo lo gastado, aunque ese dato no es real porque a lo largo de esos 20 años habrá tenido que hacer frente a los gastos de comunidad, al IBI, a los intereses derivados del préstamo si firmó una hipoteca para financiar la plaza y al pago de los impuestos que conllevan los ingresos recibidos en concepto de alquiler. No bastaría por tanto con esos 20 años de alquiler para recuperar el importe sino que harían falta varios años más para recuperar el dinero gastado y comenzar a tener beneficios.
