La Policía Local de Badajoz asegura que hay «vigilancia constante» contra el botellón

La gran cifra de gente congregada, y el hecho de que sea un comportamiento repetido ya que suelen reunirse en este baluarte, ha provocado quejas. Sin embargo la Policía Local asegura que hay «una vigilancia constante», especialmente en el Parque Infantil.

Desde la policía aseguran que fue esa vigilancia la que permitió a los agentes detectar a un millar de jóvenes que estaban celebrando un botellón a las 23.45 horas del pasado sábado, por lo que se procedió al desalojo del parque.

El Parque Infantil está ubicado en la calle Tierra de Barros, cerca de la avenida Santa Marina. Al tratarse de una zona amurallada, escondida entre el Auditorio Ricardo Carapeto y las murallas junto a Castelar, es poco visible desde el exterior. Se da la circunstancia de que está debajo del edificio que es la sede de la Jefatura de la Policía Nacional en Badajoz. A pesar de este detalle se producen botellones habitualmente, aunque no es normal que sean tan multitudinarios como el del pasado sábado. Normalmente son reuniones más pequeñas que pasan desapercibidas de noche, pero que son denunciadas por los usuarios del parque al día siguiente porque los jóvenes suelen abandonar mucha basura en la zona.

Es lo que ocurrió este fin de semana. Los caminos del Parque Infantil aparecieron llenos de botellas de alcohol y de plásticos, restos de bolsas de hielo y vasos.

La ley de Convivencia y Ocio de Extremadura, llamada popularmente ley antibotellón, se aprobó en marzo de 2003. Esa normativa autonómica obligó a los ayuntamientos a restringir la práctica del botellón a las zonas autorizadas. En el caso de Badajoz, el Consistorio pacense permitía beber en la calle en los alrededores del Nuevo Vivero, en el Paseo Fluvial y en el ferial de Caya.

En 2016 el Ayuntamiento decidió delimitar aún más esta práctica y desde entonces solo estaba permitido en el ferial de Caya. No fue fácil aplicarlo, muchos continuaron en los otros escenarios y comenzaron a poner multas por beber en la calle.

En 2020, debido a la pandemia, en Badajoz se prohibió el botellón definitivamente. En principio era una decisión temporal, pero no se revirtió. Desde entonces se han dado botellones en muchas zonas, entre ellas, la Alcazaba, Memoria de Menacho o Las Vaguadas. Esta prohibición solo se levanta en eventos como Carnaval o Los Palomos.