Patrimonio paraliza las obras de rehabilitación del convento de las Descalzas de Badajoz
La decisión se produce tras la petición de todas las cofradías, que reclaman la conservación del tejadillo y la reja del altar de la Virgen de la Amargura
La Dirección General de Patrimonio de la Junta de Extremadura ha ordenado paralizar de forma cautelar las obras de rehabilitación de la fachada ... del convento de las Descalzas.
La decisión se produce después de que todas las cofradías de la ciudad pidieran en un comunicado la conservación del tejadillo y la reja que protege el altar cerámico de la Virgen de la Amargura.
Los responsables de la rehabilitación de la fachada decidieron eliminar el tejadillo de la capilla de la Virgen y su pretensión también es retirar la rejería de forja que adorna el conjunto. El argumento es que el objetivo de esta rehabilitación es devolverle a la fachada el aspecto original que tenía en el siglo XVII. En el caso del tejadillo y de la reja se añadieron en los años 50 del pasado siglo a la fachada principal del convento.
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Sin embargo, el rechazo popular que ha provocado esta decisión ha llevado a Patrimonio a paralizar de forma cautelar los trabajos y a solicitar a los promotores de la rehabilitación información sobre las modificaciones que están realizando.
Si bien, los promotores aseguraron que la retirada de estos elementos de la fachada tenía el visto bueno de Patrimonio y de las propias monjas de clausura, que son las propietarias del convento, la Junta de Extremadura ha asegurado a HOY que «el proyecto aprobado en la Comisión Regional de Patrimonio no contempla ni la demolición ni la retirada de elementos».
La Junta asegura que en el proyecto aprobado en la Comisión de Patrimonio no se preveía demoler ni retirar ningún elemento
En la fachada principal del convento, situado frente a Capitanía, hay dos altares cerámicos, obra del artista almendralejense Pedro Navia, dedicados a las dos imágenes que se custodian en el convento: el Cristo de la Espina y la Virgen de la Amargura. Ambas imágenes procesionan los Martes Santo y son muy veneradas en Badajoz.
La capilla del Cristo es un sencillo conjunto de baldosas que reproducen la imagen del nazareno, mientras que la de la Virgen se adornó con un tejadillo y una reja de forja.
Los dos altares se colocaron en 1945 y la idea de los promotores de la rehabilitación era conservar las piezas de cerámica, pero despojar a la capilla de la Virgen del tejadillo y de la reja. De hecho, el tejadillo se terminó de demoler a principios de esta semana. La reja, de momento, aún no se ha retirado. Pero, a juicio de los promotores, ninguno de los elementos tiene valor patrimonial.
No opinan lo mismo las cofradías de penitencia y gloria de la ciudad, especialmente la de la Espina, propietaria del conjunto del altar público de la Virgen, que consideran que el conjunto es un ejemplo del regionalismo andaluz, cuyo diseño atribuyen al artista Antonio Juez.
Al margen de su valor artístico, lo que no se cuestiona es el valor sentimental de los altares para los pacenses. Como ponían de relieve las cofradías en su escrito: «Conforman el imaginario de muchos ciudadanos que, generación tras generación, los ha visitado y les ha permitido sentir cerca a Cristo y su Madre cuando las puertas del convento se encuentran cerradas». De ahí, el rechazo popular que ha generado la decisión de modificarlos.
Las obras de rehabilitación de la fachada de las Descalzas arrancaron hace mes y medio. En este tiempo, se han ido eliminando de las paredes cables, letreros de calles, cámaras de seguridad del tráfico y cajas de luces que se han ido adosando con el tiempo, y han comenzado a recuperar el enfoscado de la falsa sillería, una pintura similar a la que tiene el convento de Santa Ana.
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