Patrimonio afirma que «es muy probable» que el puente de Cantillana sufra más derribos
Los técnicos de la Junta auguran más daños si vuelve a crecer el río y detectan numerosos desperfectos en este monumento
Si hay una nueva crecida del río Gévora, el puente de Cantillana sufrirá nuevos derrumbes. Es una de las conclusiones del informe realizado por ... la Dirección General de Patrimonio de la Junta de Extremadura tras la pérdida de parte de los arcos de este monumento en el mes de diciembre, coincidiendo con la riada.
Las conclusiones de los técnicos de Patrimonio no auguran nada bueno para este puente con 500 años de historia. El Puente de Cantillana, también conocido como Puente de Gévora, fue abierto oficialmente en 1.535 y puede que no llegue a su aniversario. Además de la parte que perdió en diciembre, hay pilares y arcos desplazados, grietas importantes y descalzamientos parciales, es decir, desgaste en la base de este Bien de Interés Cultural (BIC).
Cantillana perdió parte de su estructura en diciembre debido a la riada. En enero los técnicos de Patrimonio visitaron la zona para evaluar los daños. La conclusión más preocupantes es que hay mucha vegetación en las orillas de este puente «por lo que es muy probable que, ante una nueva riada, se vuelvan a producir taponamientos de los arcos con la presión sobre la estructura del puente y nuevos colapsos».
Cantillana sigue sin tener propietario porque el Ayuntamiento aún no ha inmatriculado este bien y no puede rehabilitarlo
De hecho, los expertos han concluido que fueron los taponamientos los que derrumbaron parcialmente este monumento en diciembre. «El extremo del puente se ha derrumbado debido a las abundantes lluvias que produjeron el arrastre de diversos materiales, incluidos troncos de árboles y rieles de protección de carreteras», indican. Por eso mismo creen que, si se repite una crecida, volverá a pasar, ya que la zona no está limpia.
Esta y otras conclusiones alarmantes fueron transmitidas por la Junta de Extremadura al Ayuntamiento de Badajoz en una reunión el pasado mes de febrero. Por el momento, sin embargo, no hay fecha para intervenir en este BIC en peligro.
Sin fecha para arreglarlo
Tras el derrumbe de diciembre el alcalde de Badajoz, Ignacio Gragera, se comprometió a aprobar una partida de dinero de emergencia para reparar los daños más graves y tratar de evitar nuevos derrumbes. No hay fecha y no será sencillo cumplir con este compromiso. Esto se debe a que el puente de Cantillana no tiene dueño. Es un bien municipal, porque lo pagó el Ayuntamiento pacense en 1531, pero no está dentro del inventario. Eso supone que ninguna administración es responsable de este monumento.
En febrero de 2019 el pleno municipal votó inmatricular el puente de Cantillana, es decir, inscribirlo por primera vez en el registro de la propiedad a nombre del Ayuntamiento pacense. Sin embargo, han pasado cuatro años y no se ha llevado a cabo.
Además de derrumbar parte de la estructura, la riada de diciembre dejó otras secuelas. «La presión ejercida por el agua y los materiales de arrastre ocasionaron un descalce evidente en la cimentación provocando la rotura, desplome y arruinamiento de las pilas y la fragmentación de la última bóveda en grandes bloques», dice el informe de Patrimonio. Se recoge también que algunas pilas y arcos presentan giros y desplazamientos parciales entre los sillares, causado probablemente por descalces y asientos de su cimentación.
Un árbol de 2 metros en el puente
Igualmente, el informe menciona la existencia de grietas en las fábricas exteriores del puente, algunas de más de un metro de longitud.
Sobre las afecciones del puente, destacan el crecimiento de abundante vegetación en su tablero, que enraíza en las juntas del empedrado y de los pretiles produciendo la disgregación de los materiales. Incluso se han observado árboles en medio del puente de más de dos metros de altura, afectando al material de relleno bajo el pavimento.
En el interior de las bóvedas, según el estudio de Patrimonio, se aprecian abundantes manchas de humedad debido a la filtración agua por su tablero y «es evidente también la pérdida de los rejuntados en ladrillos y sillerías, así como deformaciones en los arcos, debido tal vez a reparaciones precipitadas», destacan desde la Junta.
El informe también señala los efectos del derrumbe en el arco central del puente, ocurrido en 1999, cuando colapsó un tramo del tablero junto con su relleno, de unos nueve metros cuadrados, haciendo imposible atravesar el puente en su longitud. Por este motivo, el acceso está prohibido desde hace años.
No es la primera vez que se sabe que este puente corre grave peligro. El Puente de Cantillana está incluido en la lista roja de la asociación Hispana Nostra, un comité científico que analiza el estado de conservación de los monumentos españoles. Según estos expertos, este puente de la Edad Media está en «avanzado estado de deterioro y con riesgo de derrumbe. Tiene daños provocados por la vegetación y raíces de árboles en pilares y firme de la plataforma del puente».
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