El parque de la margen izquierda del Guadiana abrirá a finales de otoño

Los pacenses no han notado el cambio, pero al tirar de la cisterna han inaugurado estos días una obra que ha costado 60 millones de euros. Ha entrado en funcionamiento el nuevo colector general y en otoño abrirán los jardines que se han construido sobre esta tubería en la margen izquierda. Por fin, con dos años de retraso, los vecinos podrán disfrutar de casi cuatro kilómetros de carril bici y paseos.

La obra comenzó en 2013 de la mano de la Sociedad Estatal Aguas de las Cuencas de España (Acuaes). Se trata de una inversión de 61 millones de euros, una de las obras de mayor envergadura que ha visto la ciudad en los últimos años. Sin embargo, la mayor parte del trabajo son tuberías bajo tierra, por lo que no ha sido muy vistoso.

El presupuesto se ha gastado en cuatro kilómetros de colector en la margen izquierda y 800 metros en la margen derecha, también en los enlaces de la red general con las pedanías, la renovación de la EDAR (estación depuradora de aguas residuales) y la construcción de dos tanques de tormenta para recoger agua de lluvia y evitar inundaciones. El mayor cambio es el tamaño de las tuberías, mucho más grandes. Van de los 2,2 metros de diámetro a los 3 metros dependiendo de la zona.

La EDAR también se ha transformado por completo. Han aumentado los equipos y ampliado sus instalaciones. La estación, junto al azud del Guadiana, en la margen derecha, ha crecido. Antes de la obra tenía capacidad para tratar unos 50.000 metros cúbicos de aguas residuales cada día. Badajoz produce unos 40.000 y sigue creciendo por lo que esta procesadora se quedaba pequeña.

Desde hace unos días, la ampliación del colector y las nuevas tuberías han entrado en funcionamiento. Ahora la EDAR tiene capacidad para 66.000 metros cúbicos cada día, lo que equivale al volumen que mueve una ciudad de 385.000 habitantes. La capital pacense suma en la actualidad unos 150.000 vecinos, por lo que podría duplicar su población con la nueva depuradora sin tener problemas.

Desde Acuaes confirman que desde hace unos días las aguas residuales ya circulan por las nuevas tuberías y que están ultimando las conexiones eléctricas y los sistemas de comunicación. El funcionamiento no ha registrado problemas por lo que Badajoz ya tiene nuevo sistema.

Esta obra va acompañada de otra intervención menos costosa, pero mucho más vistosa, que son las zonas verdes que se han creado sobre las tuberías en la margen izquierda. Acuaes confirma que la urbanización concluirá a lo largo del verano y que está previsto que los trabajos de plantación de césped, arbustos y árboles se inicien en otoño, teniendo en cuenta que es la época propicia para cada especie. La previsión es que el nuevo parque quede abierto al público a finales de otoño.

Actualmente ya se puede ver la evolución de la obra. Desde Circunvalación, en el Rivillas, hasta la margen izquierda, por debajo de los puentes, se pueden apreciar los cambios. Hay un carril bici que va sobre la nueva tubería de casi cuatro kilómetros. Además, hay un paseo peatonal y zonas de tierra preparadas para la plantación del césped. También se han renovado los accesos al parque desde el Puente de San Roque y desde el Puente de Palmas, entre otros.

Los peatones que pasan a diario junto a las vallas que cierran estos jardines están deseando inaugurarlos. «Será más agradable ir por el río que por la carretera», señala Martín Vivas, un jubilado y vecino del polígono de La Paz que suele pasear por el Paseo Fluvial.

Las nuevas instalaciones también son muy deseadas por los ciclistas, ya que este carril bici ampliará los recorridos actuales y servirá para sustituir uno de los carriles de este tipo que más problemas ha causado, el de Circunvalación. Desde que lo pintaron ha sido rechazado por los aficionados a la bici por ser muy estrecho y estar plagado de obstáculos como farolas , señales y papeleras. En otoño los ciclistas podrán cambiarlo por el nuevo paseo de la margen izquierda del río.

Esta obra termina, pero no sin polémica. Comenzó en 2013 y debería haber acabado a finales de 2015. Por tanto, los pacenses pasearán por el nuevo parque casi dos años después de lo previsto. Esto se debe a que la reforma se ha encontrado con importantes obstáculos.

El más grave fue hacer pasar las nuevas tuberías por el Puente de Palmas. El proyecto inicial preveía que atravesase uno de los ojos de la plataforma, pero las quejas ciudadanas hicieron que Patrimonio obligase a los responsables de la obra a cambiar el recorrido y enterrar el colector en esta zona.

Además, se han producido retrasos por las repetidas paradas biológicas al ser una zona de especial protección para las aves.

A esto se suman varios hallazgos de restos al excavar. Los trabajos se vieron interrumpidos por la aparición de los restos del antiguo Puente de San Roque. Meses después ocurrió lo mismo al toparse con el desagüe del Caño de la Cambota. En ambos casos la obra tuvo que parar para estudiar qué hacer con los vestigios y posteriormente variar el proyecto para intervenir.