Francisco Hipólito Arquitecto

«Hay ocasiones en que el inversor desiste del Casco Antiguo por los problemas de las protecciones»

Por experiencia sabe que «hay ocasiones en que el inversor desiste por los problemas administrativos de las protecciones de la edificación». Y añade: «En muchas ocasiones son edificios apuntalados, que sufren colapso estructural, o incluso edificios que se han modificado tanto que ya no tienen valor».

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Por eso hay promotores que abandonan su proyecto. «Esto hace que el centro histórico no rejuvenezca», dice el arquitecto.

A su juicio, es necesario «hacer una apuesta por poner en valor las edificaciones históricas del centro». Entre ellas, revisando las protecciones recogidas en el plan que regula la zona histórica como pretende el alcalde y estableciendo planes de ayuda para jóvenes.

Explica que las rehabilitaciones son más caras que construir de cero, así como otros inconvenientes que dificultan las obras en el Casco Antiguo. Como la necesidad de cortar el tráfico en calles estrechas para actuar en edificios apuntalados o para descargar ciertos materiales. «Es más complicado llevarlos a la trama menuda del casco histórico que a una avenida del ensanche».

Si a esto se une la existencia de medianeras que hacen que unos edificios descansen en otros, los riesgos crecen. «Se pueden causar daños a los vecinos, peligro de patologías en las edificaciones adyacentes y en general el proceso de la mano de obra es más elevado en una calle estrecha que en una avenida o un chalé». Por eso cree necesario que las administraciones faciliten la construcción en la zona histórica.