La jueza pregunta a los directores de los conservatorios de quién fue la idea de crear el puesto de Azagra

Las testificales se están produciendo a puerta cerrada, dado que forman parte de la instrucción. Pero según ha podido saber HOY, la jueza Beatriz Biedma ha preguntado a los directores de los conservatorios desde 2017 de quién partió la iniciativa crear el puesto de trabajo que terminó ocupando el hermano del presidente del Gobierno, David Sánchez Pérez-Castejón.

Los directores de los conservatorios, según pudo saber HOY, han respondido que desconocían quién tomó la decisión última para la creación de este contrato de alta dirección. Uno de ellos indicó que se rumoreaba en las semanas previas a la convocatoria.

De momento se desconoce el detalle de esos interrogatorios pero de su duración se deduce que son muchos los aspectos que buscan aclarar la jueza, Beatriz Biedma, el Ministerio Fiscal y la docena de abogados que se sitúan a ambos lados de este proceso: unos como acusación popular y los otros como defensa.

Una parte del cuestionario se centra en la modificación de la plaza original conseguida en 2017 como coordinador de los conservatorios a director de la Oficina de Artes Escénicas. Entre otras cuestiones, la jueza quiere saber quién formaba parte de esa oficina, qué competencias tenía y dónde se ubicaba.

Los dos testigos que han declarado en primer lugar, Evaristo Valentí y Rosario Mayoral, del conservatorio Superior Bonifacio Gil, han salido sin realizar declaraciones. Por su parte, la responsable del conservatorio superior Juan Vázquez se ha detenido ante los periodistas, pero solo para confirmar que no iba a hablar del interrogatorio y que desea haber contribuido a aclarar las circunstancias que rodean este caso.

Eso ha ocurrido a última hora de la mañana pero antes de las 9 ya había varias cámaras a las puertas de los juzgados de la Ronda Norte de Badajoz. Televisiones y diarios de tirada nacional se sumaban a la prensa regional para buscar las primeras declaraciones de los abogados personados en la causa.

En el recibidor del palacio de justicia, se observaba este miércoles un despliegue algo más nutrido que en una jornada normal. La Guardia Civil controlaba los arcos de seguridad con el apoyo del servicio de vigilancia privada que tiene encomendado el refuerzo de la vigilancia en los edificios judiciales de Badajoz.

La entrada de Emilio Cortés, abogado de David Azagra, levantó cierta expectación. En un primer momento rehusó hacer declaraciones pero ante la insistencia de los medios transmitió a los periodistas un mensaje claro: el hermano de Pedro Sánchez está «tranquilo, tranquilísimo».

Distinto fue el planteamiento de José María Bueno, el letrado que representa a Manos Limpias. En su caso, puso la lupa en los mensajes que no aparecieron en el volcado de los correos electrónicos de algunas de las personas a las que les fueron intervenidas las comunicaciones enviadas y recibidas desde sus correos electrónicos profesionales.

Pasadas las 9.30 de la mañana comenzaron las testificales en la planta baja de los juzgados, en el pasillo situado justo enfrente de los arcos de control de entrada. En la puerta había sido colocado un cartel en el que se leía: «Acceso restringido por motivo de seguridad y organización». El mensaje aparecía firmado por el juez decano de Badajoz.

De ese modo hacía expresa la prohibición de que ese pasillo, abierto cualquier otro día, fuese utilizado por las personas ajenas a la causa que se instruye esta semana y que afecta al hermano de Pedro Sánchez.

Junto a esa puerta, un guardia civil y un vigilante de seguridad contralan en todo momento el acceso y sólo han permitido el paso a los abogados personados en esta causa y a los testigos.

El primero al que se le ha tomado testimonio es Evaristo Valentí, que dirigió el Conservatorio Superior de la Diputación de Badajoz hasta su jubilación. Por la duración de su testificación –no ha abandonado el juzgado hasta las 11.07 de la mañana– deben ser muchas las preguntas a las que ha respondido. Contra él no existen cargos, como tampoco los hay contra las actuales directoras de los conservatorios. Los tres intervienen como testigos.

Tras Evaristo Valentí ha entrado en la sala de declaraciones María del Rosario Mayoral, actual directora del Conservatorio Superior. En su caso, ha abandonado la sede judicial a las 12.15 horas, por lo que se presume que también ha debido responder a una importante batería de preguntas.

La tercera testigo ha sido Yolanda Sánchez Baltasar, directora del Conservatorio Profesional de la Diputación de Badajoz Juan Vázquez. Como los anteriores, ha sido preguntada por los detalles del proceso de contratación y por la labor realizada por David Sánchez desde 2017 hasta la actualidad. Justo a las 13.20 ha concluido la testificación de Sánchez Baltasar y la jueza ha permitido un receso de diez minutos.

Tras ellos son los tres funcionarios de la Agencia Tributaria en Badajoz los llamados a prestar testimonio como peritos. En este caso tienen el encargo de explicar el contenido del informe que analiza las declaraciones tributarias de David Sánchez Pérez-Castejón y responder a todas las cuestiones que les puedan plantear la jueza de instrucción, la fiscal, las acusaciones y las defensas.

Mañana jueves, a partir de las 9 de la mañana, los protagonistas serán el hermano del presidente del Gobierno, el presidente de la Diputación de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo, y los funcionarios que han sido imputados en esta causa. Todos ellos deberán responder este jueves y también el viernes a las preguntas que les formulen las distintas partes personadas en un procedimiento que se alargará en el tiempo.