Los hoteles de Badajoz denuncian que el IBI les supone un mes de su facturación

Ese coste repercute en los precios que pagan los turistas, algo que los hoteleros han expuesto al concejal de Turismo, Rubén Galea, durante un encuentro celebrado en Fitur.

Iniesta sabe los números por sus propios establecimientos. El Hotel Zurbarán paga 150.000 euros al año por el impuesto de bienes inmuebles, mientras que el hotel Río, más pequeño y ubicado en la margen derecha, tiene que afrontar cada año un recibido de 65.000 euros.

«Si en el Hotel Zurbarán tenemos entre 23.000 y 25.000 huéspedes cada año y pagamos un IBI de 150.000 euros, cada huésped paga una tasa de siete euros por dormir que corresponde al IBI», señala José Luis Iniesta.

El precio de una habitación de hotel a partir de las tres estrellas, de media, oscila entre los 58 y los 75 euros. Con esos precios, explica el hotelero, «hay que dedicar la facturación de un mes completo para pagar el impuesto». No solo en sus establecimientos, dice Iniesta, sino que el presidente de la patronal CIEM lo extiende al resto de establecimientos. «Es una barbaridad».

El gobierno local se ha comprometido a estudiar estos datos. Los empresarios han pedido algo más y es que parte de ese dinero que se abona en impuestos vaya a promocionar la ciudad.

Los hoteleros de Badajoz están aprovechando Fitur para celebrar encuentros con las administraciones, a las que realizan propuestas y reclaman apoyo. Pero también con touroperadores y grandes agencias que puedan introducir más a la ciudad en sus circuitos.

En esas conversaciones con empresas del sector está saliendo a relucir las comisiones que estos perciben y el precio de las habitaciones porque, según José Luis Iniesta, «Badajoz es la capital de provincia con el precio medio más bajo».

«Nos piden subir el precio medio de la plaza y estamos haciendo un enorme esfuerzo por ajustarnos a los costes, con las subidas de luz, SMI y la inflación. Todo esto nos hace mucho daño». Al final, dice José Luis Iniesta, tratan de que estos incrementos repercutan lo menos posible en los clientes.

Iniesta explica que tratan de ajustar lo máximo las comisiones de esas grandes empresas porque los costes de ofrecer su servicio son los mismos que en otras ciudades sin que Badajoz tenga el margen de otros enclaves con mayor potencial turístico. De ahí que busquen alternativas y reclamen al Ayuntamiento reducir el IBI.