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La presidenta del PP extremeño, María Guardiola, anula el comité extraordinario convocado para mañana martes en Mérida abierto a todos los populares para explicar ... su negativa a gobernar con Vox, lo que ha abierto una crisis entre los populares extremeños. Esto ha llevado, de momento, a que la presidencia de la Asamblea de Extremadura haya recaído en el PSOE y acrecienta la posibilidad de una repetición electoral.
«Para evitar interpretaciones malintencionadas o distracciones que nos aparten del camino, he decidido aplazar la junta directiva autonómica y el comité ejecutivo regional convocados para el martes 27 de junio hasta una nueva fecha que será comunicada oportunamente», anuncia la presidenta en la carta.
Enviada a las 23.47 horas, Guardiola argumenta la «presión» que «injustamente se está trasladando al PP en su conjunto» por la «situación poselectoral» en Extremadura con el objetivo de «influir en la campaña nacional».
La carta llegó tras un domingo de malestar en las filas del PP, dado que a la inquietud por el alejamiento del pacto de gobierno se unió una información sobre su asesor de imagen y comunicación, Santiago Martínez Vares, que terminó con su dimisión a última hora de la tarde. El motivo fue la filtración de un audio por parte de OK Diario en el que el propio Martínez Vares señalaba que va a ir a por Santiago Abascal y que su obsesión es «acabar con Vox».
La desconvocatoria llegó en un momento de mucha presión interna para Guardiola, dado que cada vez más militantes extremeños se preguntan por qué los pactos alcanzados por su partido con los de Santiago Abascal en otras comunidades autónomas o ayuntamientos son imposibles en Extremadura.
«No queremos que se utilicen las reuniones de nuestros afiliados para hacer daño a la organización, ni desviar la atención de lo importante», argumenta Guardiola para eliminar la cita con los populares extremeños.
«Considero que lo responsable y procedente es anteponer el interés de nuestro país y evitar cualquier crispación. Extremadura habló en las urnas, y el PP autonómico va a seguir trabajando en un diálogo que nos permita, como resultado, tener pronto una alternativa de gobierno para poner fin al ciclo socialista», añade.
De esta manera, Guardiola insiste en su objetivo de lograr un gobierno para la Junta de Extremadura, a pesar de que mantiene la negativa a que los cinco votos de Vox para su investidura se traduzcan en que alguno de sus representantes se sienten en su consejo de gobierno. Los dos partidos comparten el objetivo de evitar un nuevo gobierno de Fernández Vara.
La presidenta de los populares insiste en que mantendrá su palabra de evitar un pacto con Vox. «El Partido Popular es un partido con vocación de servicio público. No vamos a renunciar a ello. Creo que en la política, como en toda faceta de la vida, los compromisos tienen que permanecer firmes para cambiar lo que no funciona y servir a los que más nos necesitan en estos momentos. El valor de la palabra dada nunca caduca y yo tengo un compromiso con los extremeños y con el cambio».
«Quiero hacer valer el respeto a nuestros votantes y al proyecto que hemos construido junto a ellos. Hemos conformado un programa de gobierno con 861 medidas que nacen directamente de las demandas de los extremeños, de las propuestas de los sectores productivos y de las necesidades y preocupaciones de las familias. Nos han dado 28 diputados y casi el 39% de los votos. No vamos a fallarles. Estoy convencida de que pronto iniciaremos la marcha como gobierno para cambiar nuestra tierra. Soy muy consciente de que también es imprescindible el respeto, el diálogo y el acuerdo programático con la formación Vox en Extremadura. Compartimos una prioridad, pasar página a las políticas socialistas. Es lo que nos debe ocupar», incide.
La presidenta de los populares incide en el «acuerdo programático» con Vox, sin mencionar la posibilidad de que este partido entre su gobierno.
Guardiola recuerda que «el pasado 28 de mayo, el Partido Popular de Extremadura consiguió unos extraordinarios resultados, tanto en las elecciones municipales como en las autonómicas, un logro que nos permite articular una mayoría parlamentaria que haga posible el cambio en el Gobierno de la Junta de Extremadura. Una transformación que serviría para dejar atrás la nefasta etapa socialista liderada por Guillermo Fernández Vara, en la que el abandono, la dejadez y la apatía han sido las notas dominantes».
La presidenta de los extremeños agradece también el apoyo de los populares y su trabajo para equipararse al PSOE en número de diputados, que no de votos, en el 28-M. Reconoce estar ante un momento histórico para gobernar, aunque no alude a la posibilidad de contar con los de Santiago Abascal.
«Este éxito ha sido posible gracias al trabajo y al apoyo de todos los compañeros como tú, afiliados y simpatizantes, en todos los rincones de nuestra tierra. Una labor a la que os habéis entregado no sólo durante una magnífica campaña electoral, sino a lo largo de todos estos años, que en ocasiones han resultado muy duros. Habéis puesto vuestro nombre, vuestro esfuerzo y vuestro talento al servicio de la esperanza y el cambio en Extremadura», reconoce la misiva.
Esta es la segunda vez que el PP extremeño anula estas reuniones de comité ejecutivo y junta directiva autonómica tras el 28-M. Los militantes recibieron la primera cita el 12 de junio, con el anuncio de que Borja Semper estaría también en Extremadura. Se convocó antes del fracaso de las negociaciones con Vox y el objetivo era, según fuentes del PP, celebrar los resultados electorales. Un día después, en cambio, las reuniones fueron anuladas por la imposibilidad de Semper de acudir. Esta vez no había anunciado ningún representante del partido nacional.
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