Los edificios protegidos del Casco Antiguo de Badajoz podrán tener ascensor

Los vecinos de un centenar de inmuebles se verán beneficiados. Coinciden con los edificios más señoriales, dado que los de protección C son las más simples y los A no suelen estar dedicados a domicilios.

El concejal de Urbanismo, Carlos Urueña, señala que la protección B obliga a una conservación general interior y de espacios comunitarios. En su día no se hizo un estudio individualizado, por lo que cuando un vecino solicitaba una licencia para instalar un ascensor, se rechazaba de forma automática si era necesario modificar la escalera porque todas están protegidas.

Es la primera de una serie de modificaciones de las normas urbanísticas del casco histórico que impulsa Urbanismo, donde dan pasos para favorecer la inversión privada en sus calles y que los vecinos se queden en sus calles.

Todas las modificaciones del plan especial de protección de la zona histórica irán saliendo de los servicios municipales de Urbanismo, aunque el de mayor entidad se contratará a una empresa privada. Será un nuevo catálogo donde se examine cada edificio.

Este impedimento de colocar ascensores afectaba por igual a edificios de dos o tres plantas y ha sido uno de los motivos para que se marchen vecinos que han pasado toda la vida en sus calles cuando se han hecho mayores, o cuando han tenido hijos y no podían subir con los carritos.

El Ayuntamiento lleva tiempo buscando fórmulas para permitir ascensores en bloques con dificultades. Ejemplos son los exteriores instalados en la avenida del Perú o incluso ocupando parte de la acera, como se hizo en la calle Regino de Miguel en 2014. Todo esto pesó en su día para que Badajoz lograra el premio Reina Sofía de Accesibilidad, pero no se puede recurrir a ellas en las calles del Casco Antiguo, que son estrechas y con viviendas apoyadas unas en otras.

El cambio que llega hoy a pleno pone la accesibilidad por encima de la protección urbanística.

Aún quedaba este obstáculo en los edificios residenciales del Casco Antiguo, que el Ayuntamiento ha salvado permitiendo elevadores en los huecos de la escalera donde haya espacio o reduciendo la escalera hasta una dimensión que permita la accesibilidad.

Tras las obras, habrá que reponer las barandillas y pasamanos tal y como estaban antes de la actuación.

Tras el paso que dé hoy el pleno, la instalación de ascensores será una posibilidad antes de final de año. Urueña pide a los pacenses interesados a que acudan a Urbanismo para saber cómo proceder a partir de ahora.

Apamex ha realizado estudios de muchos de los edificios en los últimos años. Jesús Gumiel, su presidente, valora el impulso que ha recibido la concejalía de Urbanismo con Carlos Urueña para solventar este problema que llevaba años reclamando. Y, en todo este tiempo, las peticiones de licencia de obras quedaban bloqueadas.

«La clave ha sido Belén Abreu (arquitecta municipal), que ha sido una persona muy receptiva. Entendía que había que buscar una solución y que se puede compatibilizar patrimonio y accesibilidad», señala Gumiel.