Cuatro reventones de tuberías en dos días en la avenida pacense Ricardo Carapeto
Los vecinos denuncian las graves consecuencias que tienen los cortes de agua que están sufriendo
Vecinos de la avenida Ricardo Carapeto han denunciado el perjuicio que están sufriendo desde que el pasado domingo sufrieran el primero de los cuatro reventones de tuberías que afectan a la avenida que cruza el barrio de San Roque.
El punto más conflictivo se encuentra entre los números 83 y 87, donde ha sido abierta la acera hasta en tres tramos distintos para reparar las conducciones por las que circula el agua limpia.
De los trabajos de reparación se encarga la empresa Aqualia, concesionaria del servicio municipal de aguas del Ayuntamiento de Badajoz. Sus operarios han trabajado tanto de día como de noche para reducir las consecuencias en la medida de lo posible, pero no han podido evitar que los bloques de pisos y los locales comerciales hayan permanecido sin agua durante horas.
Los vecinos denuncian que las tuberías se han roto a la altura de los números 83, 85 y 87, donde hay talleres y locales comerciales, y también a la altura del número 140. «Lo peor es que sufrimos este tipo de cortes desde hace años», claman indignados.
Desde el vecindario se recuerda que hace varios años el Ayuntamiento de Badajoz anunció la sustitución de las tuberías de la avenida Ricardo Carapeto, un proyecto que siguen esperando que se haga realidad.
Junto al problema de las tuberías y del suministro hablan también del grave deterioro que sufren las aceras cada vez que se producen reventones. «Últimamente también estamos viendo que hay un hundimiento al inicio de la avenida, en la calzada. Esperemos que no vaya a más».
La zona en la que se está actuando estos días es un tramo de avenida en el que funcionan un negocio dedicado al cambio de neumáticos y un taller mecánico. Justo delante de esos dos negocios Aqualia ha abierto la acera decenas de veces, provocado importantes molestias al quedar inutilizados los accesos.
En ese tramo también hay un bar y algunos negocios dedicados a la estética que necesitan el agua para funcionar. En algunos casos cuentan con depósitos de reserva pero hay empresas que no disponen de ellos, por lo que se ven muy limitados para trabajar con normalidad.
