Badajoz
El corazón de Mercedes Arias queda para siempreEconomato social. Casi dos meses después de la muerte de quien fue gerente de la fundación Dolores Bas, se pone en marcha su proyecto para convertir tapones en bancos
A veces, una persona fallece y sus proyectos siguen adelante. Incluso aquellos que idearon pero no lograron ver en funcionamiento. Es el caso de Mercedes Arias ... Delgado, que fue gerente de la Fundación Dolores Bas desde 2008 hasta su muerte en febrero y que era también la promotora del Economato Social Ciudad de Badajoz.
Su nombre no aparece en ninguno de los seis corazones instalados en otros tantos centros educativos esta Semana Santa. Pero cuando los alumnos del instituto de San Fernando y los colegios de los Maristas, Puerta Palma, Santa Teresa, Enrique Iglesias y Cerro Gordo retomen este martes sus clases encontrarán unos depósitos con la firma de Mercedes. Ahí podrán depositar los tapones que sobren en casa.
Es el primer paso para convertir los cierre de las botellas en bancos. Y, de paso, desarrollar una función social que va desde concienciar a los menores de la importancia del reciclaje, evitar que los plásticos puedan dañar el medio ambiente y fomentar la integración laboral de los dos discapacitados que manejarán las máquinas en las instalaciones que la fundación Economato Social de Badajoz tiene en El Nevero. Estos le darán una segunda vida como asientos para parques y jardines en la ciudad.
En estos momentos, la organización está tramitando los permisos de las máquinas de triturado y obturación en Industria. Con estos aparatos destruirán los tapones para crear una pasta con la que después podrán fabricar los bancos, que serán accesibles para discapacitados a través de apoyos isquiáticos.
Las características de estos en cuanto a colores y diseños es algo que decidirán más adelante, puesto que tendrán que atender los requerimientos que se les realicen. Los mismos contratados realizarán el proceso de manipulación y ensamblaje de las barras de plástico que obtengan de las máquinas.
Pero la organización sí tiene calculado que requieren contratar a dos personas con discapacidad a través de su centro social de empleo para que puedan realizar las tareas, coordinados por un profesional. Contarán también con el trabajo de los voluntarios. Todo esto se realizará en las instalaciones del centro social en el polígono industrial, donde seleccionarán los tapones en función de su tamaño, grosor y color.
Tres corazones, un banco
Para cada banco, explica José Antonio Garrote, requieren de un mínimo de entre tres y cinco corazones repletos. «Dependerá de la compactación que haya que darle a la pasta de plástico para que los bancos sean resistentes», añade. Por el momento es una estimación inicial que perfeccionarán con el desarrollo de los trabajos.
A los seis colegios iniciales se han ido sumando otros centros, que ya se han interesado por el proyecto debido a la función educativa en favor del reciclaje y en contra de la saturación de plásticos en la naturaleza. Tienen previsto encargar otros seis depósitos en las próximas semanas.
Mercedes Arias había dado forma al proyecto cuando falleció en febrero. Ya entonces, la Junta había apoyado el impulso con financiación, que ha sumado en las últimas semanas otros 3.000 euros del premio del programa 'El banco del tiempo' concedido por el Instituto Municipal de Servicios Sociales.
En el futuro quieren comercializar los bancos para mantener la iniciativa y aumentar los contratos a personas con discapacidad.
José Antonio Garrote cree que pueden tener las máquinas en funcionamiento este verano y, con ello, cerrar el círculo del proceso. Aunque quedará para el próximo curso otro paso más. Quieren iniciar una serie de visitas con los centros. Así, los alumnos conocerán qué futuro pueden tener los tapones de las botellas si terminan en uno de los corazones que Mercedes Arias ideó para Badajoz.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión