El consorcio del Casco Antiguo de Badajoz dará voz a las asociaciones
Vecinos y colectivos patrimoniales podrán realizar sugerencias para recuperar la barriada
El consorcio del Casco Antiguo no será solo un organismo de administraciones. Asociaciones de vecinos y colectivos ciudadanos y empresariales participarán del ente que invertirá ... cada año entre 800.000 euros y un millón de euros en las calles de la zona histórica.
El convenio aprobado por el pleno del Ayuntamiento a finales de marzo y que el alcalde, Ignacio Gragera, firmará en los próximos días con los presidentes de la Junta de Extremadura y la Diputación de Badajoz, recoge la creación de una 'mesa técnica'. En esta participarán asociaciones vecinales y de colectivos de la ciudad. El estatuto cita entidades de carácter cultural, empresarial, profesional, comercial, cívico y de defensa del patrimonio histórico y artístico que estén legalmente constituidas y con vinculación directa con el Casco Antiguo. También podrán acceder miembros de los colegios profesionales.
La creación del organismo ha sido una de las grandes reivindicaciones de las asociaciones relacionadas con la barriada, aunque llega cuando SOS Casco Antiguo se ha desactivado y con los vecinos a medio gas.
Las asociaciones suelen tirar cada una hacia su campo de interés, con lo que a veces los criterios se contraponen. Ocurrió con la aparición de los restos arqueológicos en el Campillo, cuando Amigos de Badajoz prefería paralizar el proyecto para crear un museo al aire libre y los vecinos apostaban por seguir adelante con la construcción de viviendas, como ha ocurrido.
Las asociaciones podrán ahora poner en común sus intereses dentro del consorcio para buscar una solución que guste a todas. En el organismo tendrán voz, pero no voto. Así que la última palabra dependerá de las administraciones.
El consorcio no persigue únicamente la regeneración urbanística del barrio, sino que apuesta por una revitalización que preste atención a la recuperación monumental, patrimonial y social. Será en este foro donde se tracen las prioridades de la zona histórica.
SOS Casco Antiguo nació en 2016 con un carácter reivindicativo, pero en otoño de 2022 se despidió cansada de que las peticiones tardaran mucho en salir adelante. Luis Pacheco, que era el presidente, pone como ejemplo que vayan a arreglar la fuente de la Alcazaba tras cinco años insistiendo en que sus hijos necesitan un lugar donde beber cuando juegan.
La directiva se comprometió a replantearse la vuelta una vez pasadas las elecciones de mayo y Luis Pacheco no lo descarta. De todas formas, reconoce que uno de sus objetivos era que se creara el consorcio para asegurar inversiones anuales. Cree que son los vecinos quienes mejor saben qué problemas tienen en sus calles y valora que cuenten con ellos, aunque reconoce que sus propuestas no serán vinculantes.
Su experiencia es que cualquier petición se eterniza y solo se agilizan en periodo electoral. En esto coincide Luis Pacheco con Javier Fuentes, presidente de los vecinos del Casco Antiguo. Fuentes considera que el hecho de que el Ayuntamiento haya aprobado el consorcio a dos meses de los comicios es una «jugada extraña». Además, tiene la impresión de que «se preocupan mucho del dinero y del sueldo, pero no están diciendo cuál será el contenido del consorcio». Por eso cree que lo más importante será definir hacia dónde debe ir el Casco Antiguo, qué quiere hacer y cómo.
La prioridad de los vecinos pasa por solventar los problemas urbanísticos y acelerar la concesión de licencias para las reformas y nuevas promociones, así como la creación de aparcamientos disuasorios. Llevarán al organismo la recuperación de la figura del sereno, para que ronde por las noches y sirva de puente entre vecinos, policías y servicios de emergencia. Otras ideas pasan por subir el IBI para los locales abandonados y revisar el Plan de Protección del Casco Histórico, que establece protecciones excesivas en algunos casos para edificios en ruina.
Los empresarios del Casco Antiguo están representados en Aecab. Su presidente, Emilio Vahí, teme que la aprobación del consorcio sea «una pantomima porque se acercan las elecciones y deje de ser una realidad con un carácter ambicioso y marque plazos». Cree que Badajoz debe mirarse en el consorcio que se creó en Santiago de Compostela, donde -asegura- recurrieron a un equipo de expertos que guiaron la rehabilitación de la zona histórica. Además, echa en falta al Gobierno central en su composición.
Desde Amigos de Badajoz, Manuel Cienfuegos Ruiz Morote desconfía del futuro ente. «No me gusta nada. Dijimos que no se podía convertir en una nueva administración con funcionarios pagados a sueldos y resulta que un tercio del primer presupuesto se va a ir en pagarlos (226.000 euros)».
Administración paralela
Desde Amigos de Badajoz no están de acuerdo «en que funcione como una administración paralela para que metan a gente de su cuerda». Sobre la participación de las asociaciones, aún no tiene confirmación de que Amigos de Badajoz conste entre las invitadas. A pesar de todo, da la enhorabuena al Ayuntamiento, pero reprende al Gobierno local porque considera que «podían haber trabajado en los estatutos durante la pandemia».
Amigos de Badajoz cree que el consorcio tendría que dar su primer paso en la recuperación urbanística. «Lo fundamental es adecentar las calles. Todo el mundo debe tener luz, gas, fibra óptica y energía para poner una panadería. Debe tener las mismas condiciones que Valdepasillas. Y, si las calles quedan bonitas, mejor. Pero hay que empezar por ahí».
La Cívica confía en que el efecto del consorcio «sea brutal» y que su efecto no sea solo patrimonial. A pesar de que ellos prestan mucha atención a esas cuestiones, cree que las reuniones previas que el Ayuntamiento ha celebrado con las asociaciones estableció las bases del organismo y que tenga una parte social y otra patrimonial. «Mirar solo la parte patrimonial no sería responsable, y al revés, igual».
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