Comienza el repintado del Puente Real, que llega tarde según los pacenses

Unos trabajos que han comenzado tres meses después de que HOY denunciara que el óxido se había apoderado de diversas partes del puente, y que sorprendieron a los pacenses que paseaban, que se detenían a observar las tareas de lijado. «Ya era hora que reparasen esto porque es catastrófico que el puente más bonito de Badajoz tengamos que verlo en estas condiciones«, afirma Eugenio Domínguez, que destacó que son las administraciones quienes se deberían haber «puesto las pilas» hace mucho tiempo con este asunto.

«Es la segunda vez que se pinta desde que se construyó porque las administraciones se han estado pasando la pelota para ver a quién le tocaba pintarlo. Es una vergüenza que los políticos no se preocupen de su ciudad porque la dejadez de Badajoz va más allá de este puente», señala Domínguez, que pasa por él a diario, e indica que le parece triste que pese a que los ciudadanos pagan impuesto las administraciones no se hagan cargo de estas cosas.

Reivindicación que comparte Ángeles Elgueta, que dice que el Ayuntamiento debería «ponerse las pilas» para atender las demandas que tiene la ciudad. «Esto debería hacerse de manera periódica y no esperar a que todo sea un desastre para resolver los problemas», comentaba.

Del óxido que cubría los tirantes del puente ya dio cuenta HOY cuando en 2022 alertó del deterioro. También lo hizo el pasado mes de mayo, en una información que aprovechó el ministro de Transportes, Óscar Puente, para criticar en redes sociales a las administraciones que son críticas con su ministerio, pero no hacen frente a sus responsabilidades, según dijo.

El alcalde de Badajoz, Ignacio Gragera, le contestó asegurando que la responsabilidad de la pintura del puente no era del Ayuntamiento sino del abandono al que había sido sometida la ciudad durante los últimos 16 años del gobierno regional socialista, afirmó. Al final, ha sido la Consejería de Infraestructuras la que anunció que se haría cargo del repintado en los 'capuchones' de los tirantes.

«Esta polémica es eterna en esta ciudad. Da igual que sea el puente, el río o las vías. No entiendo cuál es la polémica cuando eso es sentarse y hablar para darle lo mejor a los ciudadanos», apunta Ángeles, que señala que si una vía, aunque sea nacional, atraviesa la ciudad debería estar a cargo del Ayuntamiento. «Me parece absurdo que hayan estado años hablando de quién arreglaba las sujecciones del puente, en lugar de rehabilitarlo. Esto se debería de haber hecho mucho antes», subraya.

En este sentido, aunque las tareas de reaparación no afectarán al desarrollo normal del tráfico, ya que solo se ha cortado un carril en cada sentido para facilitar los trabajos de los operarios, los pacenses consideran que deberían haberlo hecho al comienzo del verano ya que los trabajos se prolongarán durante todo el mes de septiembre.

«Al ritmo que se va a hacer serían necesario más trabajadores, porque con una vía abierta esto va a ser un caos cuando en septiembre comiencen los colegios», cuenta Domínguez.

Según Gonzalo Ponce, gerente de Extrealtura, la previsión es que los dos carriles funcionen al completo en el mes de octubre. «La intención es trabajar con un carril cerrado en cada sentido. Primero vamos a ocuparnos de los arranques y tensores y la barandilla será lo último», explica.

Así la primera tarea es el lijado y la pintura de los capuchones que sostienen los 28 arranques de los tensores, donde aplicarán pintura epoxi para protegerlos contra la corrosión.

Las tareas de repintado las ha terminado asumiendo la Junta de Extremadura que volverá a cubrir de blanco una infraestructura de hormigón, acero y carbono que no se revisaba desde el año 2013. Fue entonces cuando analizaron los tirantes tras años de abandono, pues solo se había revisado en 1995, 1996, 2003 y 2004. Mientras, que en el año 2008 se pintó de nuevo el metal que en esta ocasión corrió a cargo del Consistorio pacense.

Tras décadas de abandono el Puente Real lucirá de nuevo más blanco en unas semanas, una accion que los pacenses esperan se repita más a menudo. «Solo pido que esto no sea un lavado de cara, y que se olviden de él hasta dentro de otros diez años, porque da igual el político que tengamos nadie está haciendo nada por la ciudad», sentenciaba Juan Barrios al atravesar la pasarela desde la que contempla a diario el camalote que cubre el río Guadiana.