El colegio del Cerro Gordo se queda pequeño aunque sobran plazas en el resto de Badajoz

El colegio número 28, que todo el mundo llama el del Cerro Gordo, fue abierto en el curso 2021/2022 para dar servicio a un barrio donde se han concentrado las familias jóvenes de la ciudad. Sin embargo, casi desde el inicio no pudo acoger la enorme demanda que hay en esta zona.

De cara al curso 2023/2024 esta escuela tiene 66 plazas para niños de tres años (22 por cada aula, ya que ha bajado la ratio). De estas vacantes, 53 ya estaban ocupadas para los niños que forman parte del aula de 2 años, que tienen preferencia, se les reserva su sitio. Por tanto solo se ofertaban 13 plazas y el colegio ha recibido 37 solicitudes. Por tanto hay 24 familias que se quedan sin vacante en el colegio de su barrio y temen que sus hijos sean desplazados a otros centros.

Desde la Consejería de Educación indican que «están estudiando posibles soluciones» para este conflicto en el Cerro Gordo.

«Niños de tres años que van a tener que ir en autobús teniendo colegio al lado de casa», se lamenta Francisco Montero, padre de uno de los escolares afectados por la falta de plazas. Montero explica que hay un grupo organizado de padres consciente de que el centro se construyó pequeño desde el principio y que están intentando que se amplíe.

Esta es una de las peticiones que harán llegar este jueves a la delegada provincial de Educación, que les recibirá. «Le pedimos la reunión hace mes y medio porque veíamos venir el problema y nos han citado el día después de salir las listas para tener datos reales y a ver qué pueden hacer», explica Montero.

Las familias, a corto plazo, van a solicitar que Educación cree nuevas unidades en el centro, es decir, aulas extra para que los niños excluidos puedan entrar. Actualmente hay espacio que no están ocupados constantemente porque se usan para otros servicios. Las familias son conscientes de la incomodidad que puede suponer tener que apretarse en el centro, pero proponen a largo plazo que se amplíe la escuela creando más aulas.

El problema del Cerro Gordo es único en la ciudad y, a la vez, está relacionado con el otro drama que se vive en otras escuelas. Al construir esta urbanización con precios asequibles en esta zona, la Junta de Extremadura provocó que las familias jóvenes se concentrasen allí. Pronto se convirtieron en el barrio con más niños de la ciudad y la administración construyó el colegio que reclamaban. Por contra hay plazas en otros muchos centros de la ciudad, pero los vecinos del Cerro no están interesados porque su urbanización está a seis kilómetros del centro.

El grave problema que se da en el Cerro Gordo no se repite en ningún otro área educativa de Badajoz. Quedan libres el 23,8% de las plazas que se ofertan. Los 36 colegios de Badajoz tienen 1.386 plazas para niños de 3 años y quedan sin ocupar 331.

El dato es demoledor y eso que este año la ciudad ha perdido 289 plazas (en el curso 2022/2023 se ofertaron 1.675 vacantes). Esto se debe a la bajada de la ratio. Ante el descenso de la natalidad, y para preservar las aulas y los profesores, la Junta de Extremadura decidió hace unos meses que solo habría 22 escolares por aula, en lugar de 25, como hasta ahora.

A pesar de la bajada de la ratio, muchos centros se quedan con vacantes. Solo tendrán que celebrar sorteos para asignar sus plazas la Sagrada Familia (Las Josefinas) donde se quedan fuera 7 escolares que lo solicitaron, el Virgen de Guadalupe (12 quedan fuera), el Nuestra Señora del Carmen (Los Maristas) que no tiene plazas para 11 solicitantes y el Ramón Izquierdo (Los Salesianos) donde se quedan fuera 6.

La situación es peor en algunos barrios. Por ejemplo, en San Roque solo se quedan vacías en torno a un 20% de las plazas para niños de 3 años, un porcentaje similar al de Suerte de Saavedra o el Cerro de Reyes. Sin embargo en los colegios del centro de la ciudad, Las Vaguadas o San Fernando esta cifra aumenta a un tercio de las vacantes. Eso supone que son las áreas más envejecidas de la capital pacense.