La cofradía de San Isidro recauda fondos a través de Bizum para su nueva talla
El objetivo es conseguir 3.000 euros para adquirir una imagen más ligera con la que poder procesionar en el campo
La imagen de San Isidro Labrador que cada tercer fin de semana de mayo procesiona por la dehesa de Tres Arroyos, en Badajoz, no es ... la titular de la hermandad del patrón de los agricultores.
Por eso, la cofradía busca la generosidad de los pacenses a través de donativos, que en esta ocasión podrán realizarse a través de Bizum, para costear una nueva talla más ligera que la original, que lleva años sin salir en procesión.
De hecho, la imagen que sacan a hombros los costaleros cada año pertenece a un amigo del hermano mayor, Rafael Crespo, que la cede desde hace varios años porque es más ligera que la original, con la que no pueden los cofrades por su excesivo peso.
«No somos el número suficiente de personas para poder con el peso que tiene el santo original, por eso hemos decidido hacer una réplica más pequeña y ligera para llevarla fácilmente a hombros. El problema es que somos una cofradía muy humilde y no tenemos suficientes fondos para costear la talla», explica Crespo, que justifica así la colecta que han organizado.
Los donativos pueden ir desde los 0,50 céntimos hasta 25 euros o más. Estos últimos llevarán su nombre grabado en una placa conmemorativa que se colocará en la peana de la imagen.
«Nos parece de justicia reconocer a las personas o instituciones que hacen donativos un poco mayores», subraya.
El objetivo es llegar a los 3.000 euros, este es el precio que tendrá la imagen que moldeará el escultor Antonio Vázquez, que fue alumno de la escuela de Artes y Oficios Adelardo Covarsí, y que por primera vez creará una talla de imaginería religiosa. Hasta ahora ha realizado esculturas policromadas, como la de El Sembrador, que se encuentra en Alconchel, y supera los dos metros.
La imagen de San Isidro, en la que trabaja desde hace varias semanas, estará lista para el próximo mes de mayo, y la está realizando en poliéster policromado reforzada con fibra de vidrio y carbonato cálcico. «Estos materiales le dan una dureza impresionante», subraya el escultor, que afirma que estos materiales son los mismos con los que el imaginero Pablo Lapeña talló a Los Empalaos.
La imagen medirá poco más de un metro y pesará alrededor de 50 kilos, una cifra que tiene muy satisfecho al hermano mayor, que asegura que la edad de los cofrades, y la escasa afluencia de las nuevas generaciones hace que no puedan con el paso original.
Aunque llevará el sello del escultor, el diseño respetará los colores y la vestimenta tradicional del santo para dotarla del máximo realismo. «Se la hemos encargado a Antonio Vázquez porque es un profesional de la escultura, es de Badajoz, y su precio es inferior al que nos piden en otros talleres fuera de la región», cuenta Crespo.
Un trabajo, que costearán los pacenses y para el que el escultor tan solo cobrará el gasto de materiales.
La colecta comenzó entre los propios cofrades, que han enviado ya los primeros donativos para esta imagen, que 70 años después sustituirá a la que se creó en 1955 en el taller de ebanistería de la calle San Juan.
«Por supuesto no nos vamos a deshacer de la antigua, que seguirá en la ermita para que todo el mundo la visite. Pero necesitábamos esta porque la que sacábamos en procesión era de un particular y corríamos el riesgo de dañarla. Ahora tendremos la tranquilidad de que si pasa algo es de la Hermandad», zanja.
Atraer al público
En los últimos años la romería de San Isidro ha perdido afluencia de público, por eso desde la Hermandad trabajan para hacer una celebración más atractiva para los pacenses.
Más allá de la nueva imagen del santo, Crespo pretende que haya un pregón el día de la romería. «Esto no se ha hecho nunca y ya he hablado con el Ayuntamiento para valorar posibilidades. Es una de las cosas que se nos ocurre para darle publicidad y que la gente vaya, porque la juventud sobre todo no se acuerda de estas tradiciones», explica preocupado por el papel que el resto de asociaciones de la ciudad pueden jugar para mantener la tradición.
Además de los nombres de los mayores donativos, el interior de la imagen llevará un pergamino con los nombres de todos los miembros de la Hermandad, el del capellán Antonio León y la fecha de la talla.
«Hemos decidido hacer una pieza más pequeña y ligera para llevarla fácilmente a hombros», dice Rafael Crespo
Pero el principal problema de los 56 hermanos es el económico, por eso será el Consistorio el que se haga cargo de parte de los gastos de pintar la ermita. «Solo estamos 56 cofrades, somos una hermandad muy humilde, por eso tenemos que pedir ayuda a los fieles y a las instituciones. Ya hemos recibido algunas donaciones y esperamos llegar a los 3.000 para poder costear la talla».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión