Carlos Márquez: «Quiero abrir el local de El Mercantil porque el centro necesita ese servicio»
El propietario de Puerta Trece ocupará en un mes la mítica sala de conciertos con la intención de devolver el ocio nocturno a la zona
La nostalgia ha empujado a Carlos Alberto Márquez a subir la persiana del local que un día albergó la sala El Mercantil, la sala de ... fiesta por excelencia del Casco Antiguo, que cerró sus puertas en 2018 después de 21 años de conciertos y música en directo en la calle Zurbarán.
Los focos de esta sala de conciertos volverán a encenderse de nuevo en unas semanas bajo el nombre La Santa. Así la llamará Márquez, que es propietario de Puerta Trece, uno de los locales del fiesta ubicado en el río. Con la reapertura de esta sala, Carlos Alberto Márquez quiere devolver el ocio nocturno al centro, que ha perdido muchos locales en los últimos años. «Llevo más de un año queriendo abrir. Lo hago porque más allá de ser un pub o una discoteca, como sala de conciertos permite ofrecer un servicio del que carece la ciudad y que creo muy necesario», subraya.
Este hostelero apunta que el centro se ha quedado sin ocio nocturno porque este se ha trasladado al río. Una zona que según él ha llegado para quedarse por la amplitud y la comodidad que ofrece, y que por otro lado hacía falta en la ciudad. «La pandemia también ayudó a que el centro perdiera público porque tras la covid se buscaban terrazas y estar al aire libre. El concepto de salir de fiesta ha cambiado, hoy los jóvenes no están cuatro horas en un recinto cerrado», apostilla convencido de que el centro y el río son dos zonas completamente compatibles, pues considera que una ciudad que supera los 150.000 habitantes puede tener dos zonas de ocio.
Un ocio que para él se ha frenado también por las limitaciones que el Ayuntamiento ha impuesto para proteger la zona de ruido. «El centro está vacío y me da miedo apostar por abrir aquí, pero es un local mítico, tiene encanto y lo que quiero es recuperar el espíritu y que las generaciones que se divirtieron en él hace décadas, y oferecer la posibilidad que también lo hagan las generaciones actuales».
Para ello, el plato fuerte de su sala serán los conciertos, de los que aún no quiere revelar ningún cartel. «Puedo traer grupos porque mantiene la licencia de local de fiesta. Quiero que vengan nacionales e internacionales. Últimamente se han puesto de moda los tributos, que están muy bien, pero yo voy a apostar también por los originales para que la gente pueda acceder a sus artistas favoritos», afirma sin desvelar aún quienes subirán a su escenario este mes de diciembre, que será cuando abra sus puertas. Para ello ya trabaja en la puesta a punto de la sala, que aunque quiere que recuerde a la original las modificaciones que ha sufrido en los últimos años se lo ponen complicado.
Un local de fiesta que tendrá horario nocturno y que Márquez asegura ha llamado La Santa en honor al misticismo que lo envuelve. «Es un sitio donde la gente se lo ha pasado muy bien y quería hacer honor a eso», dice esperanzado por devolver la fiesta al Caco Antiguo.
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