Cáritas alerta del avance de la exclusión de 'sin papeles' y mayores

Es la principal conclusión que se extrae de los datos que presentó ayer la organización dependiente de la Iglesia de Mérida-Badajoz durante la rueda de prensa que ofrecieron con motivo del Día del Corpus Christi. El arzobispo de Mérida-Badajoz, José Rodríguez Carballo, y el director de Cáritas, José Manuel Rodríguez Muñoz, explicaron que durante el pasado año 9.564 personas se beneficiaron de los proyectos. De estos, 1.711 acudieron por primera vez a Cáritas, lo que supone un aumento del 18,8% con respecto al año anterior.

Entre las cifras destaca que ha crecido un 11,3% el número de mayores que requieren de ayuda, mientras que uno de cada tres personas atendidas están en Mérida y Badajoz en situación irregular. Cáritas ha detectado que los 'sin papeles' cada vez tienen más dificultades para acceder a la vivienda, el empleo o la sanidad.

«Ante esta realidad, como Iglesia no podemos mirar hacia otro lado», dijo monseñor Rodríguez Carballo, que apostó por el «compromiso activo».

Aunque las ayudas para alimentación siguen siendo las más numerosas, cada vez más pacenses llegan a Cáritas con problemas relacionados con la vivienda, lo que ha hecho que la organización destine más dinero a apoyar a familias que tienen problemas para pagar el alquiler.

El director de Cáritas subrayó que «la vivienda se ha convertido en un problema para muchos hogares. Nos encontramos ante un derecho cada vez más difícil de ver garantizado, especialmente a medida que nos alejamos del espacio social de la integración».

A pesar de que muchos nacidos en el extranjero se acerquen a Cáritas, el perfil de la persona que más colaboración requiere es el de una mujer de nacionalidad española entre 45 y 65 años.

Los datos hablan de la feminización de la pobreza, ya que el 65% de las personas atendidas son mujeres, en su mayoría de nacionalidad española (59%) y con edades comprendidas entre los 45 y los 65 años. Entre otras cosas, porque los cuidados familiares siguen recayendo en las mujeres.

Además, cada vez hay más familias con un solo progenitor en la región. Según la Encuesta Continua de Hogares (ECH), actualmente son 44.000 familias y de ellas, el 80,45% están encabezadas por mujeres.

Pero si por un lado advierten las dificultades de mujeres, extranjeros irregulares y mayores; otras 1.132 personas dejaron de acudir a la entidad porque sus circunstancias habían mejorado.

En todo el año pasado, Cáritas puso en marcha 41 proyectos de promoción social en las parroquias dirigidas a mujeres, niños y mayores.

Los programas destinados a personas sin hogar atendieron a 228 casos desde los centros de emergencia de Mérida —activo durante los meses más fríos del año— y de Badajoz —con atención durante todo el año—, de las cuales 63 lograron salir de la calle y acceder a otros recursos. En los centros de atención integral, se acompañó a 208 a través de itinerarios personalizados, que cubren tanto las necesidades básicas como acciones de recuperación personal para romper con su aislamiento social. Además, 49 personas participaron en el programa de vivienda, que ofrece un espacio digno y estable.

Por su parte, desde el programa de empleo acompañaron a 544 personas (el 60% mujeres) en su búsqueda de oportunidades laborales. De estos, el 16% se incorporó al mercado de trabajo.

La organización desarrolla este año la campaña 'Mientras haya personas, hay esperanza' con la que se suma al Jubileo convocado por el Papa Francisco como un tiempo de compromiso con las personas más vulnerables.

Cáritas hace un llamamiento para que todos los extremeños colaboren y destaca que cuenta con 1.414 voluntarios en la diócesis, así como 546 socios y 2.268 donantes.