El campo de fútbol del Santa Teresa en Badajoz tendrá gradas para 3.000 personas y diez palcos

Las instalaciones profesionales y las vecinales compartirán la misma parcela municipal, unos terrenos de casi 28.500 metros cuadrados en forma de triángulo situados en la parte alta del barrio, entre las calles Antonio Hernández Gil y Juan de Ávalos.

Con este proyecto básico, el Ayuntamiento lo que pretende es tener sobre plano el complejo deportivo al completo, pero luego su construcción se hará en dos fases que van con tiempos distintos y financiados con presupuestos también diferentes. «Con el proyecto básico se trata de ver cómo se ordena la parcela», resume el concejal de Vías y Obras, Carlos Urueña.

Las instalaciones deportivas y cívicas para los vecinos, que es la fase uno, tomarán la delantera ya que tiene la financiación asignada con cargo a los fondos europeos Edusi. En concreto, 1,7 millones de euros para hacer un campo de fútbol 11 de césped artificial que servirá también como dos campos de fútbol siete y que tendrán las dimensiones reglamentarias para partidos de clubes de aficionados, juveniles sub-18 y competiciones autonómicas. «No será una instalación deportiva solo para el barrio, sino para toda la ciudad», puntualiza Blanca Subirán, la edil responsable de la gestión de los fondos europeos.

El complejo deportivo contará con un graderío para 400 personas, vestuarios para deportistas, árbitros y personal, una sala técnica, un área de recepción y otro de administración, una vivienda para vigilar las instalaciones, aseos, almacenes para el material deportivo y otros espacios para guardar aperos de jardinería, limpieza y material de mantenimiento.

En este espacio, se levantará entre los dos campos un edificio para actividades vecinales y socioculturales, que tendrá dos salas que podrán servir como aulas de formación para fomentar el reingreso al sistema educativo de los chavales que dejan de estudiar antes de terminar la etapa obligatoria o para el desarrollo de actividades diversas de carácter cultural.

En este sentido, la reivindicación más antigua del barrio es un espacio propio para los jubilados, de ahí su insistencia en que el Ayuntamiento hiciera con los fondos Edusi un centro de mayores. La petición como tal no ha sido atendida, pero las nuevas instalaciones ofrecerán un espacio alternativo al salón de la sede de la asociación de vecinos, para organizar actividades con los colectivos del barrio.

Esta primera fase del futuro complejo deportivo de Suerte de Saavedra estará lista para salir a contratación una vez que esté redactado el proyecto, para lo que el Ayuntamiento ha fijado un plazo de dos meses. «Los fondos Edusi tienen de plazo para ejecutarse hasta diciembre de 2023, por lo que para esa fecha tiene que estar lista la obra», dice Subirán.

La segunda fase se centrará en el estadio deportivo para el club de fútbol femenino del Santa Teresa. En este caso, la pretensión es hacer un campo de fútbol de césped natural, con cerramiento que impida la visión desde el exterior y un graderío para acoger hasta 3.000 espectadores, donde además se pide un palco abierto para la presidencia y otros diez cerrados para ocho personas cada uno.

«Vendría a cubrir las necesidades y las expectativas del club femenino, convirtiéndose en el segundo estadio más grande de la ciudad, triplicando el aforo de El Vivero», valora Juancho Pérez, el edil de Deportes.

En el caso del estadio, el trabajo encargado ahora por el Ayuntamiento solo servirá para encajar en la parcela las instalaciones con los equipamientos municipales que se fijan en el pliego de condiciones, que también incluyen una sala de musculación, área médica con sala de fisioterapia, vestuarios, despacho para técnicos, almacenes, quiosco-bar o un área de administración.

En este caso, el concurso no pide aún el proyecto de ejecución por lo que por procedimiento administrativo irá a la zaga del campo y de las instalaciones vecinales. No obstante, Juancho Pérez detalló que está en negociación con la Federación Extremeña de Fútbol para que financie conjuntamente con el Ayuntamiento la ejecución de las obras. El convenio se concertará cuando el proyecto básico defina el presupuesto, que rondará los 3 millones de euros.