Se buscan voluntarios para ayudar en Valencia este fin de semana
Autocares Vilaplana pone el autobús, el Ayuntamiento de Aldaya el alojamiento, la salida es el viernes por la tarde y la vuelta el lunes
Este viernes sale desde Badajoz a las tres y media de la tarde un autobús hacia Valencia para ayudar a devolver la normalidad tras la ... riada del pasado 29 de enero. Todavía hay asientos por ocupar.
En vehículo se dirige a Aldaya, otra de las poblaciones devastadas por la Dana y el alojamiento está resuelto, ya que el Ayuntamiento de la población ha reservado habitaciones en un hotel para quienes vengan a ayudarles a recuperar la normalidad. Como tantas historias de solidaridad con los afectados por las inundaciones, han sido las redes sociales en combinación con el ofrecimiento de una empresa, en este caso Autocares Vilaplana, con sede en Cabeza del Buey, lo que va a posibilitar el envío de personas y material a esta zona cero.
Alberto Castaño es quien lo está organizando. Este pacense ya estuvo allí cuando apenas habían transcurrido ocho días desde el desastre. Acabó en Aldaya ayudando a sacar coches de un garaje y vio que había mucha tarea por delante, pero tenía que regresar a Badajoz para atender sus obligaciones.
Sin embargo, ha promovido otro viaje al mismo lugar consciente de que aún hacen falta manos pues la mayoría de voluntarios se han ido repartiendo hacia otros pueblos como Paiporta, Alfafar o Catarroja. «La empresa Vilaplana dijo al principio que ponía un autocar gratis con ayuda para Valencia, han pasado los días y les pregunté cuánto me cobraban por mandar un autocar con material, pero siendo para Valencia me dijeron que seguían manteniendo su palabra y el autobús lo ponen ellos gratis y uno de sus conductores se ofrece a ir sin cobrar. Y si hace falta yo también conduzco», explica Castaño, que a continuación se puso a buscar gente para ocupar este autobús.
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En realidad aún le faltan muchos voluntarios para aprovechar al máximo el viaje. El vehículo tiene 55 plazas y de momento solo le han confirmado 20. La mayoría proceden de un grupo de Scouts que han visto en este viaje una oportunidad para ayudar. Pertenecen a la Federación de Scouts de Extremadura, por lo que hay jóvenes de Cáceres y Badajoz, la mayoría de entre 18 y 30 años.
Contacto en el 622 080 907
Quienes deseen sumarse a este grupo y quieran viajar a Valencia a ayudar pueden contactar con Alberto en el número de móvil 622 080 907.
La salida es mañana viernes en Badajoz a las 15.30 horas desde el descampado del mercadillo de los martes, aunque seguramente haya una escala para recoger gente en la rotonda de Cuatro Caminos en la margen derecha. Esa tarde se dedicará al viaje y se podrá ayudar trabajando el sábado y el domingo enteros. La vuelta está prevista el lunes por la mañana, cuando no hay clases debido a que se celebra el Día del Docente.
En la Asociación de Vecinos María Auxiliadora y con el apoyo de la Frutería Vero de esta barriada han recogido material que hace falta y que transportará el autobús, explica Alberto Castaño, que también agradece al bazar Las Tres Banderas que envíen varias cajas de ropa. Igualmente, cita a la copistería Ricopy que se ha ofrecido desinteresadamente a realizar las copias con este aviso que Castaño ha ido repartiendo por Badajoz.
Las personas que vengan no tienen que poner nada, aclara, solo su trabajo y sus conocimientos el que los tenga, indica el promotor de este viaje. «Toda ayuda es buena, pero si hay gente que sepa de fontanería, electricistas, pintores y albañiles mejor porque allí las comunidades de vecinos no pueden desembolsar dinero para acometer unas reparaciones básicas y hay que actuar en muchos garajes donde aún hay mucho lodo acumulado».
Solo hay que llevarse –prosigue– ropa que pueda ensuciarse y el que tenga botas de agua también, aunque esto no es imprescindible. En cuanto a la comida, hay organizaciones de voluntarios que la reparten desde un pabellón municipal para quienes vienen a ayudar. Según Castaño, «los políticos están haciendo lo que pueden pero esto les está viniendo demasiado grande, por eso para los vecinos de Aldaya recibir gente de fuera es una inyección de moral», señala este pacense.
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