Badajoz reivindica sus 1.168 años de historia
El día de la ciudad se ha celebrado por segunda vez con un acto institucional en las antiguas Casas Consistoriales
Junto al Arco del Peso que separa la Plaza de San José de la Plaza Alta había esta mañana unas vallas, detrás un policía nacional ... y por la zona mucha gente enchaquetada y uniformada caminando en la misma dirección. Unos turistas han preguntado por qué este revuelo. «Se trata de un acto para conmemorar la toma cristiana de la ciudad, que fue en 1230 por Alfonso IX de León y por eso hoy se celebra el Día de Badajoz», ha contestado el agente. Semejante respuesta sería impensable hace apenas un lustro, cuando ni existía el Día de Badajoz ni estaba tan extendida esta parte de la Historia que rememora la toma cristiana de la ciudad por aquel rey hijo de Fernando II de León y padre de Fernando III de Castilla.
En este 2023 es la segunda vez que se celebra esta efeméride que coincide con la festividad de San José, patrón de la ciudad. Hoy la realidad es que semejante de celebración se circunscribe a las autoridades, no a los pacenses, muy lejos aún de implicarse en lo que aspira a ser una gran celebración local donde la gente argumente de manera fluida y espontánea todo lo que representa ser pacense, comentar su historia o hablar de sus personajes sin que resulten ajenos o únicamente familiares porque den nombre a la calles.
Toda esta pedagogía la ha impartido esta mañana en su conferencia el cronista oficial de la Badajoz, Alberto González Rodríguez. Lo ha hecho para ilustrar y cerrar un acto institucional de aproximadamente una hora celebrado en las antiguas Casas Consistoriales, ubicadas en la Plaza Alta. Allí, el alcalde, Ignacio Gragera, ha dado la bienvenida a un sinfín de autoridades civiles, políticos y mandos militares. Gragera ha citado a Ibn Marwan como fundador de la ciudad en el siglo IX, ha recordado que el lugar donde se encontraba fue en el siglo XVI sede del primer Ayuntamiento hasta que en el siglo XVIII se mudó el actual de Plaza de España, habló de la «metrópolis pujante y dinámica» que es hoy Badajoz y justificó una celebración con todos los símbolos tradicionales, incluido el macero y el estandarte que lucían en la sala, donde al final sonó el himno de Badajoz.
El historiador y cronista de la ciudad, Alberto González, ofreció una breve conferencia en la que empezó enumerando las tres realidades que perfilan la personalidad de esta ciudad: el Cerro de la Muela donde se asienta la Alcazaba árabe más grande de Europa «que asegura el dominio de los itinerarios circundantes»; el río Guadiana «actuando de barrera defensiva o de elemento de comunicación según los momentos»; y en tercer lugar Portugal, «contrapeso político que en la historia nos ha obligado a estar en tensión para contrarrestar la Corona portuguesa».
Según González, fue un 19 de marzo de 1230 cuando Alfonso IX tomó Badajoz y la liberó del dominio musulmán antes de concederle la categoría de 'Ciudad de realengo', privilegio que en el siglo XIII tenían muy pocas ciudades. A continuación, echó las cuentas entre la época musulmana original y la actualidad y sumó los 1.168 años que ha cumplido este domingo Badajoz, de la que destacó su Alcazaba, su posterior fortificación abaluartada mutilada el siglo pasado, la Torre de Espantaperros como antecedente de la Torre del Oro construída medio siglo después, el Puente de Palmas, que con sus 800 metro fue el más extenso en su época o cómo, ya en el siglo XIX, exhibió otro adelanto, el del edificio Metálico que se construyó en la Plaza Alta (hoy conservado en el campus universitario). Todos sus topónimos, la mayoría referentes a una «tierra propicia», también los ha relatado el cronista, que ha subrayado después la cantidad de personalidades que han pasado por la población, como casi todos los reyes de España y Portugal los Tercios de Flandes. Además, no ha pasado por alto su papel religioso cuando con apenas 8.000 habitantes la ciudad tuvo dos catedrales, veinte ermitas intramuros, la primera de ellas la de San José, y hasta 16 conventos, nueve de ellos de monjas y el resto de frailes.
También ha reseñado en su conferencia las dos bodas reales -de Juan I de Castilla con Beatriz de Portugal y la de Fernando VI con la reina Bárbara de Braganza-, la muerte en Badajoz por una gripe de Ana de Austria o los tratados históricos que marcaron el devenir de la relación de España con Portugal. La charla se ha cerrado citando decenas de personajes relevantes, desde el santo Isidro Pacense o protagonistas de la conquista de América al cantaor Porrina de Badajoz o El Nervio y la artista Rosa Morena. Pero, sobre todo, González ha abundado en que «no ha habido siglo en que no conociera varias guerras en una ciudad donde siempre han estado ocurriendo cosas» y ha añadido que fue tomada, al menos, en ocho ocasiones con todas sus consecuencias, lo que obligaba a los pacenses a rehacerse una y otra vez forjando en sus vecinos un carácter especial.
El acto ha culminado con la interpretación del himno de Badajoz, compuesto hace doscientos años y recuperado el año pasado antes de que los asistentes se hicieran la foto de familia ante la mirada de pacenses y turistas sentados en los veladores de la Plaza Alta, la mayoría de los cuales se han enterado de que hoy domingo era el que se pretende sea el día más importante de la ciudad y sobre el que ya se empiezan a dar pasos para conseguir este objetivo.
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