El Ayuntamiento de Badajoz intensificará la captura de palomas para tratar de controlar la sobrepoblación
Actualmente retiran unas 15 cada semana gracias a las jaulas que instalan en distintos edificios
Los excrementos de paloma se han convertido en una mancha demasiado común en terrazas, fachadas y suelos de Badajoz. La proliferación de estas ... aves provoca quejas en numerosos barrios de la ciudad. Para tratar de cortar este problema el Ayuntamiento va a intensificar la campaña para capturarlas.
La concejal de Sanidad del Consistorio pacense, Elena Salgado, reconoce que la población es excesiva y que reciben numerosas peticiones de distintos barrios para reducir la presencia de palomas. Actualmente, añade, están capturando entre doce y quince ejemplares cada semana y van a aumentar el número de jaulas y de zonas controladas para intentar frenar la plaga.
Salgado explica que la situación es especialmente complicada tras el verano. «En estos meses las palomas no entran en las jaulas que colocamos porque encuentran alimentación en los campos, hay grano, así que no hay capturas y ahora se ven más», explica la concejal.
Tras el verano, sin embargo, añade que el Ayuntamiento pacense va a intensificar su campaña para capturarlas.
La instalación y retirada de las jaulas depende de la empresa Athisa, una concesionaria que también gestiona el centro de protección animal (antigua perrera) o la recogida de animales muertos en la vía pública.
Actualmente Badajoz cuenta con cinco jaulas para capturar palomas, una más que las que había hace unos meses. Elena Salgado añade que se van a sumar dos o tres más en breve para poder capturar más ejemplares cada semana. El objetivo es minimizar los daños que causan tanto de limpieza como salubridad en el entorno urbano.
Dónde se ponen jaulas
Las trampas, con comida dentro, se instalan en edificios municipales y se van rotando por distintas zonas de la ciudad. Elena Salgado pone un ejemplo. «Instalamos una en la residencia de mayores de La Granadilla y, cuando está controlado el grupo, se lleva a otro lugar».
Sin embargo, en ocasiones puntuales, añade la edil, estas jaulas también se colocan en edificios privados. Eso sí, es necesario que todos los propietarios de la comunidad estén de acuerdo y den su consentimiento para que los operarios municipales puedan entrar y salir. También tiene que ser un inmueble en el que se pueda instalar una de estas jaulas con relativa facilidad y con seguridad.
Los responsables municipales eligen los lugares en los que se instalan estas trampas teniendo en cuenta los avisos y las quejas que reciben de los vecinos por la proliferación de palomas. A este respecto, la edil reconoce que hay demanda para controlar a estas aves en prácticamente todos los barrios de la ciudad.
«Es prácticamente imposible controlar a todas las palomas, pero nuestro objetivo es reducir la población y que bajen las molestias que causan», añade Elena Salgado.
En cuanto a las causas, la responsable municipal de Sanidad señala a los que alimentan a las colonias de palomas. Según los expertos la principal causa de la sobrepoblación de palomas es en muchos casos la proliferación de edificios vacíos. También el hecho de que hay personas que, habitualmente con buena intención las alimentan, por lo que les resulta más fácil adaptarse.
«No alimentarlas»
Por ello Elena Salgado pide a los vecinos que no las alimenten, especialmente en dos parques en los que han detectado que cada vez hay más porque a diario hay personas que las dan de comer. Se trata de Castelar y la plaza de los Alféreces. En Badajoz, a diferencia de otras ciudades con el mismo problema, no existe una prohibición explícita de alimentar a estas aves ni carteles que pidan que no se les de comer. No obstante, la edil responsable de este área pide que los ciudadanos se conciencien sobre este «grave problema» y ayuden también a controlar la sobrepoblación.
En Badajoz ha habido quejas de muchos barrios. Uno de los que más vecinos ha movilizado ha sido el Casco Antiguo, ya que cuenta con muchos edificios vacíos que hacen el efecto de palomar. Sus residentes han usado varios métodos, como búhos falsos o tiras brillantes, para tratar de repelerlas, pero nada acaba con este problema.
En cuanto al destino de las palomas, aquellas palomas que están enfermas y que pueden suponer un foco de infección son atendidas por los veterinarios de la empresa. Si están en buen estado de salud, pasan a servir como alimentación de rapaces o para entrenamientos de cetrería en aeropuertos como el de Barajas o, incluso, para centros de recuperación de especies amenazadas.
El problema no solo se da en Badajoz. Muchos ayuntamientos de Extremadura han tenido que tomar medidas contra el exceso de palomas domésticas o bravías (columba livia es su nombre científico). Más allá del daño al patrimonio, suponen también un riesgo para especies vulnerables como el cernícalo primilla.
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