Los arqueólogos tendrán que volver al Campillo de Badajoz para completar la excavación
El Ayuntamiento dio por concluido los trabajos en julio, pero Patrimonio exige que se profundice más en el terreno y se desmonte la fragua
. Los arqueólogos tendrán que volver al Campillo para seguir excavando en el subsuelo. Así se lo ha vuelto a pedir Patrimonio al Ayuntamiento de ... Badajoz, después de comprobar que no se ha completado la excavación de los 6.000 metros del terreno que se abren enfrente de la torre de Espantaperros.
La solicitud se centra en profundizar en el terreno en la zona central del yacimiento y en desmontar la fragua de finales del XIX para ver qué hay debajo. En definitiva, le piden a los arqueólogos que dejen el suelo en la roca madre, donde ya se sabe que por debajo no ha habido ocupación histórica alguna. Técnicamente se llama «agotar la secuencia estratigráfica» y es lo que, recuerda la Dirección General de Patrimonio, «establece el Plan Especial de Ordenación, Protección y Actuación de Badajoz», que, en resumen, obliga a excavar hasta llegar a la roca en cuanto aparecen restos arqueológicos en el yacimiento.
Este es el caso del Campillo, que en los ocho meses en los que los arqueólogos han estado retirando capas de tierra han localizado más de ochenta silos asociados al uso agrícola del terreno durante la época musulmana; una necrópolis repleta de huesos en la huerta del antiguo hospital de Santa Catalina; restos del antiguo matadero que estaba entorno a la puerta de Mérida; viviendas; y una industria de forja de finales del XIX.
La excavación completa del terreno también aparecía en el proyecto de intervención arqueológica que presentó la empresa adjudicataria de los trabajos, Nerea Arqueología, que fue con el que obtuvo el permiso de Patrimonio en octubre de 2020 para iniciar los trabajos en el Campillo.
El problema ha surgido cuando la empresa le envió el pasado mes de noviembre a Patrimonio el informe final de las excavaciones. «Se informa negativamente y se le comunica al promotor –que es el Ayuntamiento de Badajoz— que debe completar la excavación según el proyecto arqueológico aprobado. Se le indica –amplía la Dirección General de Patrimonio– que únicamente se ha realizado una excavación en áreas concretas agotando los niveles estratigráficos y se ha dejado sin excavar o con excavación superficial las zonas central y la de la fragua, entre otras».
En las subsanaciones presentadas por la empresa a dicho informe no se hace referencia alguna a la petición de terminar la excavación, lo que ha motivado que, de nuevo, Patrimonio haya tumbado el informe y requerido de nuevo que se retomen los trabajos arqueológicos en el Campillo.
Junto a este requisito, hay una petición más que la Junta le ha hecho al Ayuntamiento y es que se realicen pruebas de carbono 14 a los restos óseos recuperados durante las excavaciones, asociados inicialmente al antiguo hospital de Santa Catalina y que están fechados en el siglo XI. El propósito es aportar luz sobre los enterramientos para conocer si quienes allí fueron sepultados eran hombres o mujeres, sus edades o la causa de su fallecimiento.
Regreso en quince días
La Inmobiliaria Municipal (Inmuba), que está detrás de este proyecto, ya le ha pedido a la empresa adjudicataria que vuelva al Campillo para terminar los trabajos, confirma Eladio Buzo, el concejal responsable. En el caso de la fragua, primero tiene que presentarle a Patrimonio su propuesta para desmontar la estructura y poder seguir ahondando en el terreno, antes de ponerse manos a la obra.
«Espero que en un par de semanas puedan volver al Campillo», confía Buzo, quien hace una lectura positiva del requerimiento de Patrimonio, porque considera que es un paso más para que el proyecto de urbanización del Campillo sea una realidad. No obstante, esto es un nuevo retraso a la construcción de las 35 viviendas enfrente de Espantaperros.
Mantendrán el pavimento de una casa del siglo XVIII
El Ayuntamiento presentará dos propuestas a la Dirección General de Patrimonio para mantener 100 metros cuadrados de pavimento de guijarros que perteneció a una vivienda del siglo XVIII.
Así lo indica el concejal de Urbanismo,Carlos Urueña, quien señala que esta plaza es determinante en el trazado del futuro barrio. Unirá las calles Peralillo, Jarilla,San Lorenzo y el inicio de la futura calle Toril.
Su importancia reside en que la cota de la plaza afecta a todas las calles de su entorno. De ahí que vayan a presentar dos propuestas para aclarar cuanto antes cómo quedará.
El pavimento se encontró durante una primera excavación en 2019 en la calle Jarilla.
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