El alcalde de Olivenza: «Ni estamos en bancarrota ni ha habido mala gestión»
El regidor explica el plan de ajuste y defiende que no habrá despidos de empleados municipales
El alcalde de Olivenza, Manuel González Andrade, ni se va ni quiere ceder a la presión de IU y PP. Los dos partidos piden su dimisión por el plan de ajuste que aprobará este miércoles por la tarde. Los concejales (ocho del PSOE, siete del PP y dos de IU) votarán hoy el plan de ajuste que propone y que consiste en devolver el dinero en 15 años. Si no se ponen de acuerdo, habría que reintegrarlo en dos años.
El alcalde defiende que sería mejor aprobar hoy la opción más larga. «Si no se aprueba, se hará en dos años y eso será un hachazo a la gente. Pagar a 15 años podía servir para prestar servicios a la gente y en dos implicaría recortes». En tal caso, mañana mismo se pondría a estudiar de dónde sacar ese dinero en el caso de que no prospere su propuesta.
El plan de ajuste que está detrás de la polémica se debe a que el Ministerio de Hacienda se hizo cargo de un rescate de 1,7 millones de euros para que cobraran los proveedores, que el pasado mes de junio estaban tardando casi seis meses (169 días) en ver abonadas sus facturas.
Actualmente, la deuda de Olivenza contando la cifra que se debe a los bancos y a los proveedores es supone 290 euros por oliventino. El edil no ha ofrecido esta mañana número redondos, pero sí ah especificado que a los bancos se debe el 12% de sus ingresos corrientes liquidados, un porcentaje que ha considerado bajo si se tiene en cuenta que puede llegar al 75%.
Para abonar la deuda al Ministerio de Hacienda en 15 años, propone aumentar el IBI a las viviendas vacías, incrementar el IAE para grandes empresas dejando fuera a las más pequeñas y a las que estén ubicadas en el polígono industrial, subir el tipo de la tasa de vehículos de 1,3 a 1,4 y «actualizar» las tasas de agua y de basura. Tendría también que aplicar recortes tanto el capítulo 1 (el de Personal) como en el correspondiente a gastos corrientes. En estos dos casos, el porcentaje será del cinco por ciento. Así pretende aumentar los ingresos en 150.000 euros al año.
La oposición suma un edil más que el PSOE y quieren forzar al alcalde a dimitir, pero este ha ofrecido esta mañana una rueda de prensa para decir que «ni Olivenza está en bancarrota ni comparto que se haya hecho una mala gestión». De esta forma, hace un llamamiento a la tranquilidad.
González Andrade se ha comprometido a no despedir a trabajadores municipales. Los recortes en personal se aplicarían en no cubrir bajas o dejar de limpiar las calles en domingo si hay que pagar a los trabajadores como un día festivo, ha puesto como ejemplos. Y ha defendido las medidas: «hay que actualizar las ordenanzas si queremos mantener los servicios».
El alcalde de Olivenza dice no entender la polémica, dado «que hay otros 200 ayuntamientos en España con este mecanismo de pago a proveedores» y afirma que el Ayuntamiento de Plasencia (que es del PP) debe hacer frente a una deuda tan alta. Según sus datos, la deuda de Plasencia es del doble por habitante con respecto a la de Olivenza. «Y no veo a nadie pedir la dimisión» de su alcalde.
El alcalde asegura: «se ha orquestado un relato para echar al alcalde de Olivenza con una campaña de acoso y derribo. Me gustaría preguntarle al candidato del PP si no se ve capaz de ganar las elecciones».
González Andrade ha defendido su gestión. Asegura que lleva ocho años gobernando, un periodo en el que ni ha subido impuestos ni ha aplicado recortes. En cambio, afirma haber ampliado los servicios públicos en un contexto de inflación y escalada de precios.
El regidor, que también es presidente de la Federación Extremeña de Municipios y Provincias (Fempex), ha insistido: «No hay sombra de sospecha de gestión y mi partido me ha pedido que siga. No me he planteado dejar el cargo, no hay motivos para ello».