Los acusados dicen que el local solo era un hostal que alquilaba habitaciones
Aseguran que el único dinero que se quedaban era el que los clientes pagaban por la habitación
EVARISTO FERNÁNDEZ DE VEGA
BADAJOZ
Miércoles, 30 de noviembre 2022, 20:47
El Ministerio Fiscal considera que la responsable del club Olimpo, ubicado en el kilómetro 684 de la Nacional 630, cometió tres delitos de trata de ... seres humanos para los que propone un total de 18 años y medio de prisión. Igualmente la considera autora de tres delitos de determinación a una persona mayor de edad al ejercicio de la prostitución en concurso ideal con tres delitos de aprovechamiento lucrativo de la prostitución ajena para los que solicita otros 15 años.
Esta segunda pena, la de los 15 años de prisión, se propone también para la hija de la responsable del club y para el camarero del local, a quienes se acusa de quedarse con el dinero que pagaban los clientes por los servicios que prestaban las chicas.
Los tres procesados rechazaron los cargos y aseguraron desconocer que en el local se ejerciera la prostitución. Todos indicaron que ese negocio era un hostal que alquilaba habitaciones.
La principal acusada rechazó todos los cargos que pesaban contra ella y dijo que no se la puede acusar de golpear a las chicas porque en esas fechas fue sometida a una operación de espalda y de rodilla. «En esos días se habían peleado entre ellas y una rusa, ¿usted cree que yo tengo fuerza para golpear a nadie?».
Su hija también negó los hechos que se le imputan y aseguró que su trabajo como encargada del local se limitaba a registrar a los clientes y enseñarles las habitaciones y el comedor. «El único dinero que me quedaba era el que pagaban por alojarse. Yo cobraba la pensión, lo que hagan en las habitaciones era cosa de ellas. Ellas iban y venían cuando querían, como un cliente más».
También explicó que el quemador que localizó la policía solo tenía como fin ambientar el local con olor a lavanda o canela, pero de ningún modo se utilizaba para hacer actos de amarre o brujería.
El tercer procesado, camarero del local, coincidió en la libertad de las mujeres para entrar y salir, y contó que fue pareja de una de las denunciantes, de quien afirmó que había trabajado en otros clubs de alterne. Igualmente indicó que las otras dos chicas también habían trabajado en otras salas de alterne. «Yo creo que denunciaron más por conseguir los papeles que por otra cosa».
En este mismo juicio se juzga a una mujer a la que se acusa de haber causado lesiones a una de las denunciantes.
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