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Viernes, 18 de octubre 2019, 08:25
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La expansión del olivar intensivo y superintensivo propicia una nueva almazara, de iniciativa privada, en Extremadura. La empresa Grupo Inversor Ecológico Bormar, con sede social en Valladolid, empezará a levantar dentro de unas semanas una instalación que se pone en marcha con una inversión cercana a los cinco millones de euros. Se situará en Lobón, cerca de la antigua N-V, a lo largo de 9,3 hectáreas de terreno.
El proyecto ya cuenta con todos los permisos necesarios para iniciar su construcción, incluida la autorización ambiental unificada por parte de la Junta. «Es una buena oportunidad de negocio para atender a un mercado con demanda», resume Gonzalo Murillo, empresario pacense y uno de los dos socios de Bormar. «En Extremadura no abundan proyectos de este tipo. Hay almazaras básicamente en las cooperativas para sus socios pero no impulsadas por una empresa que intente satisfacer la demanda de todos los oleicultores», expresa Murillo.
La elección de Lobón como término municipal para albergar esta almazara (existe una similar en Mérida, esta de algo más de capacidad) se justifica como enclave «justo para abarcar las miles de toneladas que aceitunas que se producen en las Vegas del Guadiana y su entorno más cercano gracias fundamentalmente al crecimiento del olivar superintensivo».
Gonzalo Murillo, vinculado al sector oleícola desde hace 14 años, enfatiza que una parte importante de la producción extremeña de aceituna se moltura en Andalucía y Portugal pero «ahora, con el aumento de hectáreas de olivar superintensivo, esa producción se ha incrementado notablemente y es muy positivo que se pueda molturar en la región».
La capacidad total de molturación de la industria es de 700.000 kilos diarios, y la capacidad de producción de aceite de oliva virgen es de 6.300 toneladas al año (si se trata de 45 días de campaña) y 140 toneladas al día. Además, se realizará el repaso de 500.000 kilos diarios de orujos, según el proyecto técnico y la dirección de obra realizados por la consultora Arram.
La almazara contará con 44 depósitos de aceite, con 55.000 litros de capacidad cada uno. Esto es, la capacidad total de almacenamiento de aceite alcanza los 2,42 millones de litros. Una parte, mínima, de esa producción será envasada en la propia fábrica, en garrafas de cinco litros, en una línea de envasado semiautomático.
La energía necesaria para la actividad de la almazara se conseguirá a través del suministro eléctrico y la biomasa, con los huesos de aceitunas como generadores de energía. Bormar contempla que la instalación estará construida en poco más de medio año por lo que, si no hay contratiempos, estará funcionando para la próxima campaña de olivar.
En cuanto a empleo, la previsión es que ronden la veintena de puestos de trabajo entre fijos y eventuales.
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