Demasiado vino para tan poco consumo
Las exportaciones han caído casi un 9%
Juan Quintana
www.juanquintana.com
Lunes, 22 de mayo 2023, 10:23
En nuestro país el mercado del vino se encuentra en una situación de desequilibrio. A pesar de que la producción se ha reducido ligeramente, la ... bajada del consumo interno en casi un 9% solo en el último año, y la reducción de las exportaciones rondando también el 9%, ha llevado a un sobre almacenamiento de stocks. Por ello el sector ha puesto sobre la mesa la necesidad de que se apruebe una destilación de crisis, tal como se realizó por última vez ya hace tres años.
El Gobierno apoya esta medida, si bien es cierto que es la Comisión Europea quien debe aprobarla. También hay que destacar que no todas las comunidades autónomas la han solicitado. De hecho la Federación Española del Vino no comparte su aplicación de forma generalizada, solo en aquellas zonas donde el problema es más acuciante, como es el caso de Extremadura, donde se estima que los excedentes son un 22% más elevados que la media del último quinquenio. Por otro lado el Gobierno regional ha calculado que sería necesario destilar alrededor de 43.000 hectolitros de vinos tintos no amparados en indicaciones de calidad, para lo que se destinarían 1,3 millones de euros de los presupuestos regionales.
Otros países como es el caso de Francia, están en una situación similar y ya se lo han demandado a la Comisión, lo que nos haría tener un buen compañero de viaje, en caso de que hubiera que defenderla activamente en Bruselas.
Dado el elevado coste de esta medida, que al final se detraería en parte de otras líneas, habría que esperar a ver cómo la climatología marca la próxima vendimia. Si las previsiones de los meteorólogos son acertadas, puede venir un verano muy seco y caluroso que reduzca la producción en muchas zonas, lo que daría salida a buena parte de los stocks. Por otra parte la poda en verde también puede contribuir de forma directa a reducir la producción, y cuenta con una línea de apoyo del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación que asciende a 15 millones de euros.
Pero el problema radica sobre todo en la caída del consumo, tanto interno como externo, por lo que es perentorio revertir esta tendencia, o si no, lo que es una medida de excepción se puede llegar a convertir en una reclamación permanente.
Por otro lado, continúa el conflicto entre Irlanda y este sector por el etiquetado del vino. El Comité Europeo de Empresas del Vino (CEEV) ha denunciado al gobierno irlandés ante la Comisión Europea (CE), instando a esta institución a abrir un expediente sancionador por su proyecto de etiquetado. En caso de aprobarse tal cual está elaborado, supondría que en las etiquetas de los vinos habría que especificar que es un producto nocivo para la salud. Y tiene razón el sector en mostrarse beligerante en esta cuestión. En primer lugar porque no parece que tenga mucho sentido, de acuerdo con las reglas del mercado único, que en un Estado miembro se catalogue formalmente a un alimento como nocivo, de forma unilateral. Una medida que en la práctica limita el mercado de este alimento. Por un lado obliga a un etiquetado específico para los vinos que se destinan a este país, pero sobre todo, es una medida que busca reducir el consumo. Por otro lado y quizás más peligroso, el precedente que puede generar, ya que permitiría que cualquier gobierno interviniera en el mercado de forma indirecta para proteger sus productos prioritarios; porque ¿cuántos alimentos de nuestros lineales podrían ser considerados como nocivos, si se consumen en exceso?
Nadie duda de la necesidad de recomendar un consumo moderado de cualquier alimento alcohólico, pero la consideración de nocivo debe ser global; un reto bastante inalcanzable y que daría lugar a infinitos debates en los que seguro la salud no iba ser el eje de la discusión, ni siquiera uno de los aspectos más relevantes.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión