«No será una buena campaña»: las lluvias provocarán daños en el 70% de la cosecha de cerezas

La Unión de Extremadura, por ejemplo, habla de pérdidas que pueden oscilar alrededor del 70% de la cosecha, una cifra que también validan desde UPA-UCE. Y aseguran que las lluvias provocarán daños en más de 24,5 millones de kilogramos de cerezas, de los que solo 2,5 millones de kilos están asegurados. Las previsiones hablaban de alrededor de 35 millones de kilos producidos este año.

José Antonio Tierno, presidente de la Agrupación de Cooperativas Valle del Jerte y presidente de la DOP Cereza del Jerte, indica al diario HOY que las lluvias les han pillado con «muchísimos» kilos por recolectar. «Estas lluvias han hecho mucho daño, sin duda. Nosotros no tenemos una cifra como tal, y una valorativa todavía es difícil de decir», lamenta. «El daño está ahí. Llevamos tres días sin recolectar cereza. Y sigue lloviendo, aunque no sabemos el alcance total».

Sobre la cereza asegurada explica que «la batalla de siempre». Hay muy poca cantidad asegurada, entre un 2% y un 5%. Las razones son complicadas. «No será por capricho, sino porque las condiciones del seguro o los costes no asumen la producción. Después de este desastre todos pensamos en las aseguradores, pero hay que ver cómo nos ha ido otros años. Es una cuestión muy complicada», insiste. La Unión de Extremadura, por su parte, es más explícita.

La organización agraria asegura que hace quince años se realizaban alrededor de 3.500 pólizas de seguros agrarios, cuando el seguro, según La Unión era efectivo y garantizaba «de verdad» las pérdidas producidas por lluvia. »Pero al monopolio de Agroseguro esta situación no le salía rentable, por lo que fue endureciendo las condiciones, subiendo las primas y bajando las coberturas de tal manera que hemos pasado de las 3.500 pólizas a poco más de 200, gracias al negocio de Agroseguro y la dejadez de las administraciones», señalan en un comunicado.

Asimismo, recuerda que hace dos años se acordó entre Agroseguro, Enesa y la Junta de Extremadura un seguro específico para la provincia de Cáceres; algo que, para la organización, ha sido un «auténtico desastre, pues apenas ha sido utilizado por los agricultores al no ser en absoluto atractivo».

De ahí que la misma Unión Extremadura y la Asociación del Valle del Jerte y Comarcas Norteñas hayan convocado un acto de protesta el 8 de junio a las puertas de la Consejería de Agricultura, en el que derramarán 500 kilos de cereza en contra de la «política de sumisión» de la Consejería a los «intereses de Agroseguro».

De nuevo, Tierno vuelve a la campaña actual y las pérdidas que supondrán: «Ya no va a ser una campaña buena. Será mala. Pero los agricultores, la mano de obra familiar tiene esa resiliencia que les permite seguir hacia adelante». Aun así, advierte que desde el punto de vista empresarial es un fracaso. Si se puede recolectar un 20% o 30% de la cosecha ya será un éxito; sin embargo, no dará para una renta digna para todo el año.

«El problema es que no sabemos cuándo va a parar de llover. Sólo los datos de nuestras estaciones son preocupantes. En Tornavacas han caído 60 litros en tres meses. Ahora caen 200 litros en algunas zonas específicas. No se cuando parará». La Unión teme que se puedan acumular en estas comarcas más de 150 litros de agua, una cantidad que ya es excesiva para el cerezo.

«Tres meses sin llover ya es algo muy complicado. Y que iba a llover en el peor momento, lo pensábamos. Lo temíamos. Y ha sucedido», expresa Tierno.

Por su parte, María Antonia Alcalá, vicesecretaria general de UPA-UCE Extremadura, indica que «el panorama actual es desolador. El cultivo se ha estropeado de manera generalizado tanto en el Jerte como en las Hurdes, por lo que prácticamente parece que puede hablarse de zona catastrófica en todo el norte de Cáceres». El destrozo ha sido total: se han dañado variedades como el cultivo de cereza, como lapins, california, van, verdes, coloradas o maduras.

Y solicita a la Administración y a Agroseguro que, una vez peritado todo el daño, se implementen las ayudas compensatorias necesarias en vistas a que los seguros agrarios no cubrirán las pérdidas que afrontarán los agricultores esta campaña.