La Aemet espera que este otoño sea más lluvioso de lo normal

En una rueda de prensa, señaló que de cara a los próximos meses de septiembre, octubre y noviembre, los modelos matemáticos de predicción apuntan a una «probabilidad moderada y una señal clara» de que las precipitaciones en la comunidad extremeña sean superiores a los valores normales de referencia.

De este modo, Núñez aseguró que se pueden esperar unos 193 litros por metro cuadrado en la provincia pacense y unos 225 en la provincia cacereña o valores superiores.​

«Sería una excelente noticia porque tendríamos un otoño lluvioso, que hace falta para paliar esa sequía que vamos viendo ya un poco desaparecer», reconoció Núñez, que incidió igualmente en que los modelos a tres meses no predicen que se puedan dar fenómenos especiales como la DANA de estos días, pero que en otoño «esas situaciones son las típicas», así como que en Extremadura «no son extremadamente violentas», pero «tienen que pasar».

En cuanto a las temperaturas, destacó una probabilidad alta de que sean superiores a la media en Extremadura del periodo de referencia entre 1991 y 2020 e hizo público el balance climático del verano, húmedo en cuanto a las precipitaciones registradas en la región y muy cálido, en concreto el segundo más cálido de periodo de referencia.

José Cruz, secretario de Agricultura de UPA-UCE Extremadura, opina que de tener lugar estas lluvias arreglarían muchos problemas. Además, ayudaría a las principales actividades agrarias que tocan en otoño, a saber: montanera, cereales de invierno, cultivos permanentes como olivares o frutos secos como castaña y pistacho. Y para la ganadería, estas precipitaciones serán «perfectas» para pasto.

«Pero solo afectará de forma positiva si es agua 'bien caída', como decimos los agricultores, no de 20 minutos en 20 minutos de manera torrencial. Aun así, tendría que llover en cantidades significativas como las que dice la Aemet hasta finales de febrero, no hasta diciembre, si se quiere recuperar el déficit en charcas y pantanos de los últimos ocho años», explica Cruz.

Y añade que el campo necesita sobre todo que esas posibles lluvias «entren bien» en la tierra. «Que se recuperen acuíferos para los años siguientes. Con esos litros por metro cuadrado, si caen como deben caer, se recuperaría algo… Pero necesitamos precipitaciones también en invierno, no solo estas de otoño», recuerda.

Él es escéptico, «porque aunque sean expertos, suelen fallar. De todos modos, debo decir que un otoño así ayudaría a recuperar los déficits de estos últimos años y ayudaría a la recuperación del subsuelo. Ojalá sea así, pero no lo creo».

Cruz cree que incluso aunque en casos puntuales haga daño al cultivo, esta lluvia es absolutamente necesaria. «Todo lo que sea recuperar déficit del campo, es bueno. De ahí a que nos recuperemos de toda la sequía…».