Electra desata su venganza en el Festival de Mérida
Del 20 al 22 de julio, y del 24 al 29 del mismo mes en el Teatro Romano de Mérida.
MARTA GUILLÉN
Viernes, 20 de julio 2012, 15:47
La más profunda de las Electras, la de Eurípides llega hoy al Festival Internacional de Teatro Clásico con sed de venganza.
Con José Carlos Plaza a la cabeza, y la pluma de Vicente Molina Foix, el montaje que ofrece la compañía promete emoción en estado puro, con tintes rojos donde la sangre llama a la sangre. La historia de una familia, donde entran en juego el padre, la m adre, el hijo, la hija, el amante y otros personajes, retomando los principios de los textos clásicos y adaptándolos a la sociedad de hoy.
En esta guerra de mujeres fuertes y con carácter, Ana Belén es la encargada de dar vida a la protagonista de una de las tragedias más representadas en el suelo del Teatro Romano. Hace diecisiete años se ganó al público emeritense con 'La Bella Elena', de Henri Meilhac y Ludovic Halevy, y hace cinco con 'Fedra' de José Carlos Plaza. Ahora se propone hacer lo mismo con Electra de Eurípides. «Es una mujer que dedica toda su vida a esperar para hacer justicia», subrayaba Ana Belén en la presentación de la obra, por el asesinato de su padre, Agamenón, a manos de su madre y del amante de esta. Además, la obligan a casarse con un campesino, alejada de palacio y donde comienza a perder toda esperanza.
La que desencadena todo el desagravio es Clitemnestra, interpretada por Julieta Serrano, que por sexta vez pisa el suelo del Teatro Romano. Con el texto de Foix, esta Clitemnestra reivindica la situación de una mujer que ha sido anulada y humillada por Agamenón, el gran ausente de toda la obra.
Fran Perea forma parte también del elenco de actores, con el papel de Orestes, el cómplice y hermano de Electra. Perea calificaba a su personaje como un desarraigado, un joven que fue educado como un príncipe que con cinco años tuvo que huir de su hogar.
Pero no todo es tragedia en la obra que se estrena el viernes. Carlos Álvarez Novoa, interpretando al ayo, es uno de los encargados de aportar ápices de comicidad a la obra. La funcionalidad dramatúrgica del personaje de Novoa es descubrir ante Electra la identidad de su hermano Orestes.