Celdrán se compromete de nuevo a financiar los túneles de la autopista

No ha sido la primera vez. Y puede que tampoco sea la última. El alcalde, Miguel Celdrán, embistió ayer de nuevo al Gobierno central y garantizó que su equipo está dispuesto a sacar adelante los túneles en la interesección de la conocida como autopista con Fernando Calzadilla y la avenida de Villanueva si el Gobierno no saca la obra adelante.

De esta forma, recupera un envite que ya realizó en el año 2006 y vuelve a señalar que el Ayuntamiento financiará íntegramente esta infraestructura sobre una vía de titularidad estatal en caso de que las administraciones no lleguen a un acuerdo.

De hecho, ayer aseguró que tiene previsto encargar el proyecto de estos túneles al concejal de Infraestructuras, Francisco Javier Fragoso. Celdrán sopesó esta obra no sólo por sus resultados para la descongestión del tráfico, sino por la cantidad de puestos de trabajo que crearía en tiempos de desempleo en el sector de la construcción.

Su compromiso fue más allá y fijó una fecha en el horizonte para final de este mandato, en el año 2011, como objetivo para que el proyecto esté en marcha.

Celdrán retomó este compromiso tras la reunión que celebró con el presidente de los populares en la región, José Antonio Monago, en el Ayuntamiento, y en cuyo transcurso analizaron el futuro de la ciudad. Monago añadió que ha preguntado al respecto de los túneles en el Senado y que le replicaron que el Ministerio de Fomento no tiene nada previsto.

¿Cómo serán los túneles?

Aunque Celdrán encargue el proyecto, hace años que la iniciativa descansa en los cajones del Ayuntamiento. Por ello se sabe que la idea pasa por que los dos carriles centrales de la travesía (uno en cada sentido) desciendan por debajo de la superficie a una profundidad máxima de 8 metros.

Los otros dos carriles seguirían al nivel actual y se encontrarían en el cruce con una gran rotonda central de dos o tres carriles que absorbería los vehículos procedentes de las avenidas que cruzan la travesía. El coste de cada túnel está estimado en tres millones de euros, según los datos de hace tres años.

Enfrentamiento

En los últimos tiempos este asunto ha servido como arma de enfrentamiento entre el Ayuntamiento y el Gobierno, que ostenta la titularidad de la autopista. La delegada de la Administración central en la región, Carmen Pereira, ha recordado en varias ocasiones que el Ministerio de Fomento ha mostrado su disposición a ceder la titularidad de este tramo de la autopista y aportar al Ayuntamiento una compensación económica de 341.074 euros por cada kilómetro transferido. Una cantidad con la que el Ayuntamiento siempre se ha mostrado disconforme.

El hecho de que el Gobierno sea el titular de esta vía ha sido uno de los argumentos que el equipo de Celdrán ha repetido cada vez que se le preguntaba por qué no desarrollaba el proyecto y la obra después de prometerlo a la ciudad. La explicación ha sido que no pueden realizar catas ni los trabajos previos a la realización del proyecto en una calle que no es suya. Y Pereira ha considerado en distintas ocasiones que la autopista se había convertido en una calle más de la ciudad. Otro razonamiento que nunca ha convencido al Ayuntamiento porque sigue siendo la arteria principal para los conductores que se ven obligados a atravesar la ciudad en dirección a Sevilla, Madrid o Portugal.

El Ayuntamiento ha destacado en varias ocasiones que los túneles resultan tan necesarios para la ciudad como la Ronda Sur, cuyo proyecto ya está en marcha y sobre el que la Junta de Extremadura se ha comprometido a financiar íntegramente. Desde el Consistorio han señalado que hasta que la circunvalación esté construida los vehículos seguirán colapsando la antigua N-V, para lo que los túneles se les antojan como la única solución.