«Estoy aquí porque España ha querido, no por imposición, y eso me enorgullece»

Visiblemente preocupada por la realización que la cadena televisiva anfitriona hará de su actuación -incluso han tenido que modificar la coreografía para hacérselo más fácil-, Soraya Arnelas responde a las preguntas en su habitación del hotel de Moscú en el que se aloja junto al resto de la delegación española. Está tranquila, es optimista y le acompaña su familia, que llegó el miércoles procedente de Valencia de Alcántara.

La representante española en el festival es consciente de que ha devuelto la ilusión a muchos seguidores de esta histórica cita. Además, la extremeña tiene claro que quiere ganar. Para conseguirlo, confía en el buen trabajo que ha realizado y, por si acaso, en los milagros de la Virgen de Guadalupe y también en la de los Remedios. Ambas, junto con las banderas de España y Extremadura, estarán con ella mañana en la 'Green Room'.

-Paradójicamente el concurso en el que nació como artista, Operación Triunfo, en sus tres primeras ediciones ofrecía como premio participar en Eurovisión. La suya fue la primera edición que dejó de premiarse de este modo, y ahora usted está en Moscú ¿Cuántas vueltas da la vida, no?

-Sigo pensando que la vida da muchísimas sorpresas. Yo ni siquiera quería ser cantante hace muchos años, y de repente la vida te pone en tu sitio y acabas haciendo algo que jamás tenías pensado. Hoy por hoy, no cambio nada de esto. Y ya ves. Estoy aquí representando a mi país porque España lo ha querido. No por imposición de nadie, y eso me enorgullece muchísimo más.

-En la primera rueda de prensa que dio después de ganar la preselección española para Eurovisión comentó que querías devolver la ilusión por el festival. ¿Cree que lo ha conseguido?

-Por lo que me dicen los 'eurofans', sí. De hecho este año ha habido una gran participación por parte de España. Muchos han venido a Moscú. Yo soy muy 'eurofan' y estoy viviendo el festival de la misma manera que ellos: muy de cerca, con muchísimas ilusiones, conociendo el terreno donde piso, y sabiendo lo que se te puede venir encima.

-Ese día dijo también que Turquía era una de las canciones que más temía. Después de ver los ensayos y la semifinal del martes, ¿sigue pensando lo mismo?

-No. Por eso me gustaría decirles a los españoles que nada es lo que parece. A veces nos hacemos una idea de algo y luego, cuando uno lo ve, termina opinando otras cosas. Turquía no está dentro de mis favoritos y de hecho, no creo que gane este año. Después de ver la actuación del otro día, creo que no se lo merece. Hay otros países más potentes. Yo me arriesgaría a decir que Islandia, puede dar la sorpresa.

-Han pasado casi seis meses desde que se embarcó en esta historia, ¿con qué se queda y que borraría de esta experiencia?

-Me quedo con el apoyo de los fans, de los 'eurofans', de algunos medios y de mi familia. Borraría algunos comentarios tontos, injustos e imprecisos que me han hecho daño. A veces he tenido que leer cosas que no debería haber leído. Sobre todo las de algunos profesionales de España a los que creo que ya se les ha pasado el momento y no deberían hacer comentarios cuando ya no les toca.

-En Moscú le acompaña su familia, su novio, los fans. ¿Echa en falta a alguien?

-No. Me he traído lo que yo más necesito, que es el apoyo de mis fans. Un artista se debe a su público. Por la parte personal tengo aquí a mi familia. Yo me he encargado de vivir esto como todo el mundo me decía, disfrutándolo, porque nunca se sabe. Por eso me he querido traer a la gente más especial. Mis padres, mi pareja, mi prima, que es como mi hermana, y mi mejor amigo.

-Valencia de Alcántara está montando ya la fiesta para el sábado, y se estima que diez mil personas la verán en directo a través de las pantallas gigantes que se instalarán. Incluso el alcalde ya ha encargado el cava para celebrar su triunfo. ¿Qué bonito que le quieran tanto, verdad?

-Sí, pero hay que ser realistas. Esta mañana (por ayer), cuando ha llegado mi madre a Moscú, me ha enseñado el cartel de la fiesta que están preparando en mi pueblo, y sin duda, se les ve con muchas ganas. En el cartel dan por hecho que vamos a ganar y a mí eso me tranquiliza. Es cierto que no está en mis manos ganar, pero sí hacer un buen trabajo. Me agrada que la gente esté conmigo.

-En España, después de que se mostrara descontenta en las ruedas de prensa posteriores a los dos primeros ensayos, los seguidores del festival están muy preocupados por la realización durante su actuación. Ayer, Svante Stockselius (supervisor general de la UER), dijo que «España estará contenta con la realización final». ¿Le tranquilizan sus palabras?

-¡Hasta que no lo vea no me lo creo! Yo confío en que son unos profesionales y lo arreglarán. No somos los únicos que nos hemos quejado, y no solamente de la realización. Otros como Lituania lo ha hecho del sonido. La gente se tiene que dar cuenta de que hay un problema real, que nos es una excusa. Nosotros hemos venido con el trabajo muy bien hecho. Antes de venir a Moscú se les mandó una cinta de vídeo con la coreografía. Creo que lo tendrían que haber preparado antes. Cuando llegamos aquí nos encontramos que las cámaras están totalmente perdidas. Nuestra coreografía es un gran reto. Está hecha para televisión, para los que estáis en casa. Si la realización no es buena, podemos perder muchos puntos. Hemos tenido que hacer algunas variaciones en la coreografía para que les resulte más fácil a ellos seguirnos. También hemos cambiado el fondo que se proyecta sobre el escenario.

-Quedan aún tres ensayos generales para arreglarlo.

-Sí, pero se graban. El del viernes por la tarde es el que se usaría en caso de que el sábado ocurriera algo inesperado. No nos quedan casi ensayos. Sólo uno más. Tenemos que ser realistas: Hay un problema, y esperamos que se solucione.

-De todos los amuletos que le han regalado, ¿cuántos tendrá el sábado en la 'green room'?

-¡Aquello va a ser un museo! Voy a tener la bandera de España firmada por los 'eurofans', la de Extremadura firmada por el coro de 'La batalla de los coros', un pin de la Virgen de Guadalupe que me regalaste, el pin del periódico HOY, una medalla de la Virgen de los Remedios que me dio una persona muy especial de mi pueblo. Y lo más fuerte: todos vosotros y mi familia, que vasi a estar esa noche aquí conmigo en directo.